Más de seis mil kilómetros ha recorrido Mario ensu bicicleta por 16 estados del país. Con un solo riñón, que suhermano le donó. Él tiene como meta cubrir los 32 estados paracelebrar la libertad que representa no vivir dependiendo de unamáquina que le limpie la sangre a causa de insuficiencia renal,además de crear conciencia sobre los problemas que genera lahipertensión arterial, la diabetes y la obesidad, pero al mismotiempo, para alentar a que la gente se decida a donar susórganos.
Fue un encuentro fortuito conél. Mario Alberto Hernández Zepeda, junto con Héctor VillegasRivera, llegó ayer a Morelos, como parte de su recorrido enbicicleta por todo el país.
Con la camiseta de México bien puesta, Mariohabló para El Sol de Cuernavaca y nos contó suhistoria.
Él nació con un mal congénito que padecieronsus padres, abuelos y tíos, quienes en la mayoría de los casosfallecieron a causa de la insuficiencia renal. Proveniente de unafamilia numerosa, tres de sus hermanos nacieron con estaenfermedad, pero afortunadamente él pudo recibir el apoyo de suhermano Carlos, quien le donó un riñón, en tanto que Arlet, suhermana, le donó el suyo a Alivier, de tal suerte que son cuatrohermanos que viven con un solo riñón y andan por todas partesdando a conocer que se puede vivir bien así, siempre y cuando secuiden.
Sin embargo, su hermana Yanet no corrió con estamisma suerte y perdió la vida. Esta situación ocasionó que Marioque se decidiera a hacer algo por cambiar la perspectiva de vida delos mexicanos y más, cuando reconoce que es un problema que sepuede prevenir.
“Yo con un solo riñón recorro en promedio 200kilómetros diarios en la bicicleta; alguien que tenga los dostambién lo puede hacer, lo cual habla de que se puede vivir biende esta manera”.
La enfermedad le ha cambiado lavida totalmente, porque aseguró que cuando se vive dependiendo deuna máquina, de manera que cada tercer día se tiene que ir cuatrohoras a un hospital a que le hagan la hemodiálisis, durante lacual la sangre nueva sale 70 veces en ese periodo detiempo.
“La hemodiálisis te quita lo malo y ellíquido, porque el paciente renal ya avanzado crónico no hacepipi; si no se saca el agua que toma, mata la presión arterial,que es la mayor causa de defunciones”.
“Imagínate estar atado a una máquina siempre.Por eso cuando me preguntan y me dicen lo bueno que yo hago alllevar medidas preventivas, les contesto que hago trampa porque yoestoy celebrando mi libertad, porque gracias a Dios y a mi hermano,ya no tengo la necesidad de estar atado a una máquina. Siempretraigo a mi hermana, en paz descanse, conmigo y a los donadores quehan salvado muchas vidas”.
Mario dice que le ha sucedido detodo en los viajes que ha hecho, como cuando un tráiler que iba a90 kilómetros por hora en Guadalajara le lastimó la mano, ademásde otros accidentes que han puesto en riesgo su vida. Sabe quetiene que cuidarse lo más que pueda, por sus hijas, pero aseguraque a pesar de ello es algo que tiene que seguirhaciendo.
Expuso que sus hijas no tienen esta enfermedad,pero se tienen que monitorear; además de que toman mucha agua yhan incorporado una alimentación especial en la familia.
Mario asegura que estos recorridos los iniciópara evitar que más gente viva lo que él. Con recursos propios,fundó la asociación civil Rostros de la InsuficienciaRenal, para que la gente conozca la enfermedad y los problemasque ocasiona, pero al mismo tiempo que apoyen en esta labor,siempre y cuando crean en ella, porque está en manos de lospropios pacientes renales y trasplantados.
Reconoce que la hipertensión arterial es unaepidemia silenciosa, catalogada como un problema de seguridadnacional, porque no hay dinero para atender a nueve millones depacientes renales, de tal suerte que es mejor cuidarse y evitardespués “tener que buscar que el gobierno nos pague unahemodiálisis, diálisis o un tratamiento muy caro para seguirviviendo”.
Ya suman seis mil kilómetros los recorridos en unaño y medio por Mario y su equipo. La meta es recorrer todo elpaís. Explicó que lleva ya 16 estados, en los cuales ha difundidoun mensaje de salud para promocionar el ejercicio y la donación deórganos.
“No conocemos los detonantes de la insuficienciarenal, pero es mi trabajo compartirlos, porque tenemos una niñezcon obesidad infantil, y éstos se están convirtiendo en pacientescon hipertensión y diabetes, que son los principales detonantes deesta enfermedad”.
El panorama en México para los pacientes renaleses complicado, expuso, ya que se necesita tener la seguridad socialo un seguro médico para poder atender una enfermedad tan cara, detal suerte que la prevención es la clave y el mensaje que se buscaextender por todo el país.
Sin embargo, para quienes tenganya una disminución en la función renal, pueden buscar en lasredes sociales la página de Rostros de la Insuficiencia RenalA.C, para canalizarlos con el Sector Salud y, en caso de tenera un familiar que les pueda donar un riñón, también se puedeapoyarlos con medicamentos u otros aspectos.
En este viaje que ayer tocó enMorelos, Mario dice que ya lo había hecho hacia el estado deGuerrero, pero no había tenido la oportunidad de difundirlo enCuernavaca, donde su compromiso es con todo el país, para dar aconocer este mensaje junto con las asociaciones locales.
Las últimos entidades visitadasfueron Guanajuato, Guadalajara, Michoacán, Tlaxcala, Veracruz,Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Estado de México y Puebla. Enestos lugares ha dado la información sobre la forma de prevenir elmal, porque actualmente, dijo, “el seguro popular no cubre lainsuficiencia renal y no hay quien nos pague una hemodiálisis niuna diálisis peritonial, de tal suerte que los 15 millones depacientes con diabetes están propensos a este mal y como tal, esimportante que los mismos se cuiden, porque uno de cada cuatromexicanos tiene hipertensión arterial y muchos no losaben”.
Antonio Bolio, vicepresidente dela asociación, también vive con un riñón, y ha sido un caso deéxito en México.
Reconoce que vivir con insuficiencia renal no esfácil; mucho menos cuando llega a temprana edad. Fue complicadoasimilarlo, porque para inició a los 17 años.
Recuerda que se dio cuenta de su problema cuandollegó al hospital con vómito, desgaste y no rendía en laescuela, por lo que le dijeron a su mamá que no le servían losriñones. Inmediatamente, entró al programa de hemodiálisis,donde empezó este proceso.
Con el diagnóstico, menciona que los médicos ledijeron que requería de un trasplante, por lo que toda su familiaempezó a ver el asunto y se encontraron con que su hermano no lepodía donar, por padecer hepatitis, sus hermanas por edad, supapá por hipertensión y sólo su mamá, quien estaba al límitede la edad aceptada para donar, lo pudo hacer.
Con su nuevo riñón duró 25 años; durante esetiempo, pudo vivir bien; trabajó, viajó, conoció gente y lugareslo que no hubiera podido hacer sin la generosidad de su madre.
Después ese riñón tuvo un rechazo levecrónico, que fue bien tratado, pero que fue disminuyendopaulatinamente, y tuvo que empezar a buscar alternativas.
“Cuando estaba al 3% de vida,llegué al hospital corriendo y me pusieron un catéter en elcuello, para empezar con la hemodiálisis. Fue entonces cuando mevolvieron a trasplantar, ahora de un cadáver, hace apenas un añoy medio. Con todo y eso, duré nueve meses en hemodiálisis, paradespués tener una nueva oportunidad de vida con otrotrasplante”.
Derivado de ello se incorporó a esta asociación,para apoyar a la gente que tiene necesidad de donar.
En su arribo a Morelos, acompañó a Mario y aToño, Héctor Villegas Rivera, coordinador del MovimientoBicicletero en Cuernavaca, quien reconoció la enorme labor querealizan por el país, sobre todo para difundir estas acciones.
Indicó que no sólo se trata de hacer concienciasobre las enfermedades del riñón, sino también de la obesidad,porque hoy en día los niños no hacen ejercicio; de manerapermanente se les está invitando a que participen en las rodadasque realiza la asociación y con ello apoyar el tema de salud.
“El mensaje que queremos dar es que se suban ala bicicleta y respeten a los ciclistas. Que nos den un metro ymedio de distancia porque nuestra carrocería es nuestro cuerpo yvean que si hacen ejercicio pueden tener una mejor calidad devida”, expuso.
Rostros de la Insuficiencia Renal es unaasociación sin fines de lucro y cualquier paciente puede accederpara recibir los beneficios, tanto en medicamentos como en apoyospara sus trasplantes. Los interesados se pueden comunicar a losteléfonos 715 978 85 o buscar la página en Facebook para mayorinformación.
