El director del Fideicomiso Balneario Agua Hedionda, Marcelino Espinoza, reconoció que el cierre durante cinco meses del balneario le ocasionó una pérdida de más de ocho millones de pesos; sin embargo, se mantuvo al personal y se estuvieron realizando mejoras al lugar.
Este fin de semana, Agua Hedionda abrió sus puertas luego de que se autorizó, por parte del Gobierno del estado, la reapertura de los balnearios en el semáforo naranja, con una aforo del 25 por ciento.
Nos pegó en nuestra mejor temporada, Semana Santa, esto hizo que tuvieran una perdida mayor; sin embargo, vimos la forma de cumplirle a nuestros trabajadores, además de que quisimos mejorar los atractivos como la colocación de una tirolesa.
Marcelino Espinoza informó que se espera que la recuperación se vaya dando hasta dentro de unos meses; sin embargo, desde este fin de semana ya se pudo ver la llegada de una gran cantidad de visitantes, procedentes principalmente de Estado de México y Ciudad de México.
En cuanto al aforo del manantial de aguas medicinales, el director del fideicomiso informó que va incrementando su volumen, ya que de los 850 litros por segundo que salían antes del sismo del 19 de septiembre, ya se cuenta con alrededor de 350 litros por segundo, por lo cual las dos albercas ya cuentan con agua corrediza.
Cada día aumenta el caudal, ya empieza a oler otra vez a azufre, en el canal que se tienen afuera ya empieza a correr más el agua.
Cabe recordar que fue el mismo Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) quien informó que el agua de Agua Hedionda sigue teniendo las mismas propiedades mineromedicinales, por lo que Cuautla cuenta con la alberca más grande Latinoamérica y la única en el mundo con este manantial de aguas azufradas.
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