“La inseguridad en el país está fuera de control. El crimen está tomando fuerza porque hay un vacío de la verdadera política”, dijo el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, durante la homilía de este domingo 18 de febrero, en Catedral de Cuernavaca.
Dijo que el hecho de que representantes de la Iglesia en Guerrero buscaran una tregua con el crimen organizado refleja el desesperado intento de los sacerdotes por encontrar soluciones ante el sufrimiento de las familias.
“Los pastores están cansados de ver la sangre que se derrama todos los días y ver a miles de familias sometidas con el pago de derecho de piso”.
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Destacó que la estrategia de “abrazos, no balazos” no ha dado resultados efectivos y, por el contrario, ha hecho que la violencia incremente en el país.
El también secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo hincapié en que hay mucha desilusión de la sociedad al ver los resultados obtenidos con la política actual.
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Dijo que si bien la Iglesia se mantiene apartidista, está en su derecho y tiene la responsabilidad de exigir un rumbo político más justo y enfocado en la procuración de justicia, independientemente del partido que esté en el poder. Insistió que ésta debe ser guiada por valores y enfoques que busquen el bienestar de todos.
La Iglesia Católica extendió sus oraciones por la política, mientras diversas asociaciones civiles y colectivos marcharon en varias ciudades del país en defensa de la democracia, en donde exigían que el narcotráfico no interfiera en el proceso electoral.
