“Traigo hasta mi afore”, dijo Pablo Montes a la enfermera que le solicitó la documentación para vacunarlo contra Covid-19, haciendo referencia a que estaba totalmente preparado para cumplir con su responsabilidad ciudadana, pero eso no fue todo, llevaba también a varios de sus vecinos quienes se pusieron de acuerdo para asistir en el grupo de diez convirtiendo su pequeña camioneta en un “autosardina”.
En el segundo día de vacunación para jóvenes de 18 a 29 años de edad en el municipio de Cuernavaca, la afluencia en los seis módulos siguió siendo relevante, sobre todo los que se localizan al norte de la capital como son los dos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría del Bienestar Social, y el de la Universidad Autónoma del Estado (UAEM), los cuales se han convertido en los favoritos de la población.
En datos de la Coordinación del Programa de Vacunación, durante el lunes se aplicaron 18 mil dosis de Pfizer en la ciudad para este grupo de edad, estimando llegar a un total de más de 60 mil hasta el miércoles 6 de octubre fecha en la que se tiene programado atenderlos.
En el módulo de Campus Chamilpa de la UAEM llegó Pablo y un grupo de 9 jóvenes, todos vecinos de la colonia Ocotera, platica que llegaron desde las 5 de la tarde del lunes a formarse sobre avenida Universidad con la intención de salir pronto del módulo, lo cual sucedió ya que tan solo unos minutos después de las 9 estaba recibiendo la dosis de refuerzo.
“Vengo con toda la actitud y toda la banda también, somos 10 en total todos somos novios, no somos amigos; estuvimos desde las 5 de la tarde de ayer y lo bueno es que no llovió, nos quedamos tres y los demás llegaron ahorita temprano, pero sin frío y sin miedo”.
Tras entregar la documentación descendieron de la camioneta para formarse y uno a uno ser vacunados por la enfermera, que entre risas y bromas de los jóvenes no perdió la concentración hasta terminar con tal grupo.
“No veo nada”, dijo uno de ellos al subir a la unidad en señal de broma, en tanto que Pablo soltó un ligero grito para liberar el estrés causado por la dosis, aunque dijo que en realidad no le dolió para luego volver a su asiento del lado del copiloto desde donde optó vestir un pantalón de pijama con el fin de no tener frío y mantener cómodo durante la espera.
“Ya me siento inmune a todo…estoy listo otra vez, para la vacuna de Covid no, pero para otra vacuna sí”, relata al esperar a que todos recibieron la segunda dosis que estaba pendiente semanas atrás; en este punto de vacunación se espera recibir a más de 15 mil jóvenes durante los tres días.
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