A más de un mes de que Morelos se encuentre en color verde del semáforo epidemiológico de Covid-19, en la Catedral de Cuernavaca, sede de la Diócesis morelense, se siguen respetando cada una de las medidas sanitarias, particularmente en las celebraciones eucarísticas.
El semáforo verde permite a los centros religiosos celebrar ceremonias o misas con un aforo presencial máximo del 50 por ciento, mismo que se aplica en Catedral de Cuernavaca, particularmente en la misa de 12:00, que es oficiada por el obispo Ramón Castro Castro, la cual registra una mayor afluencia de laicos.
Si bien la misa comienza a las 12:00 horas en punto, la grey católica comienza a formarse una hora antes a fin de buscar un buen asiento, pero también para cumplir con todo el protocolo sanitario. En primera instancia deben esperar a que las puertas del templo se abran para pasar por el primer filtro sanitario, que es la toma de temperatura y la entrega de alcohol en gel.
Posteriormente son desinfectados a través de un arco sanitizante situado a unos pasos de la capilla abierta, donde chicos y grandes deben pasar para acceder al templo consagrado a la Asunción de la Virgen, donde se les indican los lugares disponibles y se les solicita respetar el distanciamiento social, solo se permiten cuatro personas por banca.
El uso del cubrebocas es obligatorio en todo momento y la sagrada comunión es, desde hace un año, entregada en la mano y no en la boca, para que durante la eucaristía en el signo de la paz, se evite el contacto físico. Las misas tienen una duración máxima de una hora, y las transmisiones continúan para aquellas personas que han decido aún seguir respetando las restricciones sanitarias.
Actualmente se puede observar la presencia ya de niños menores de 12 años y adultos mayores, pero todos deben respetar cada una de las medidas sanitarias, las cuales además aplican en los diferentes sacramentos y confesiones que se efectúan en espacios abiertos.
Este domingo, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, reconoció que es urgente para acabar con los actos violentos y delictivos en el estado, que desde la familia, la feligresía sean testigos de la fe y mensajeros de salvación.
En la homilía dominical, Castro Castro señaló que entre más lejos está el ser humano de Dios, más inhumano es pero entre más cerca está el ser humano de Dios más humano es, por lo cual es la urgencia de que ser cada uno de los laicos testigos de la fe y mensajeros de la buena nueva del Señor.
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