Emma, como lo llamaban amigos y familiares, es el segundo joven morelense víctima de violencia y cuyos padres decidieron donar sus órganos para salvar la vida de otras seis personas que estaban en espera de un órgano o tejido.
“En esta ocasión se logró la procuración de corazón, hígado, riñones y dos córneas de un joven de 17 años que presentó muerte encefálica secundaria a traumatismo craneoencefálico grave, y cuya familia decidió dar una nueva oportunidad de vida a otras personas. El corazón fue trasladado a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Cardiología No. 34 del #IMSSMonterrey, Nuevo León; con el apoyo del área de Transportes Terrestres, Aéreos y Traslados de pacientes del mismo Instituto”, publicó el IMSS estatal en su cuenta oficial de Facebook.
Agregó: “El hígado se trasplantó en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” en la Ciudad de México. Mientras que ambas córneas y riñones beneficiarán a pacientes del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza “Dr. Gaudencio González Garza”.
Esta es la segunda donación de órganos de dos jóvenes que perdieron la vida en hechos relacionados en actos de violencia, el primero fue Pablo Antonio, de 24 años, asesinado afuera de una tienda de conveniencia en el municipio de Temixco.
El segundo es a quien identifican como Emma, de 17 años de edad, quien habría perdido la vida luego de que su cráneo fuera atravesado por una “bala perdida”, de acuerdo a versiones de personas cercanas.
“A pesar de tu partida hijo te has ido sembrando vida, dando una oportunidad, una esperanza para las personas que lo necesitan, esas personas aún sin conocerte llevarán un recuerdo tuyo y así como tú fuiste una maravillosa persona brillarás en ellos. Eres un héroe sin capa. Sé feliz que en nuestros corazones vivirás, te amamos”, escribió quien dijo ser su tía.
La usuaria Karen Gándara colocó en los comentarios: “Estoy muy triste con la noticia del fallecimiento de mi ex alumno. Un joven que vi crecer desde primaria. Me llena de frustración que por algo material le hayan arrebatado la vida. Sigue su corazón latiendo. Dios bendiga a su familia y les dé fortaleza para su pronta resignación. Hasta el cielo, un beso”.
Y así amigos también lo recordaron y reconocieron su amor por la vida.
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