El 23 de mayo se conmemora el Día del Estudiante en México, con el objetivo de honrar a aquellos jóvenes que exigieron la autonomía de la UNAM, la Máxima Casa de Estudios del país.
A 92 años de su promulgación, cada estudiante mexicano ha tenido que enfrentar grandes retos para salir adelante y continuar con su formación académica, actualmente es escasa la población que logra tener una licenciatura o ingeniería. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aseguró a principios de 2020, que el 82 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 64 años no cuenta con estudios de educación superior.
En Morelos, según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, de un total de un millón 887 mil 763 morelenses estudiados de entre tres años y más con algún grado escolar, 121 mil 186 se encuentran sin escolaridad, 341 mil 204 cuentan con la preparatoria o bachillerato, cinco mil 861 con la normal básica, en tanto 261 mil 572 tienen una licenciatura o equivalente.
De acuerdo a estimadores de la población de 15 años y más con estudios técnicos o comerciales de educación media superior, de un total de 79 mil 389, el 10.23 por ciento tiene una formación académica en educación general; el 2.20 por ciento en artes y humanidades; 2.76 por ciento en ciencias sociales y derecho.
Así mismo, el 13.74 por ciento cursó administración y negocios; ciencias naturales, matemáticas y estadística, el 2.17 por ciento; tecnologías de la información y comunicación cuenta con el 14.79 por ciento; ingeniería, manufactura y construcción, 14.68 por ciento; agronomía y veterinaria, 5.44 por ciento; ciencias de la salud, 11 por ciento y el 21.18 por ciento en servicios.
De este total de 79 mil 389 morelenses de 15 años y más con estudios técnicos o comerciales de educación media superior, 50 mil 129 son mujeres y 29 mil 260 son hombres.
La población de 18 años y más con educación superior es de 328 mil 427, la cual se divide en las siguientes áreas: educación en general, 14.13 por ciento; artes y humanidades, 5.02 por ciento; ciencias sociales y derecho, 17.31 por ciento; administración y negocios, 20.78 por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadística, 3.49 por ciento.
En tanto, el 6.29 por ciento se especializó en tecnologías de la información y la comunicación; 15.59 por ciento en ingeniería, manufactura y construcción; agronomía y veterinaria el 2.42 por ciento; ciencias de la salud, 9.87 por ciento; y en servicios el 4.23 por ciento.
De la población de 328 mil 427 de 18 años y más con educación superior, 170 mil 284 son mujeres y 158 mil 143 son hombres.
La pandemia vino a dar un giro de 360 grados al Sistema Educativo Nacional, trasladando la educación a un modo virtual ante el cierre temporal de las escuelas, que junto con la crisis económica que han ocasionado las medidas sanitarias generó un mayor abandono escolar en el país.
La Encuesta para la medición del impacto Covid-19 en la educación (ECOVID-ED) del INEGI, destaca que de las 33.6 millones de personas entre tres y 29 años inscritas en el ciclo escolar pasado, 5.2 millones no se inscribieron en el actual y 738 mil 400 no lo concluyeron, de los cuales el 58.9 por ciento fue por algún motivo relacionado con la contingencia sanitaria, 8.9 por ciento por falta de recursos y 6.7 por ciento por tener que trabajar.
En tanto algunos de los mayores retos que han padecido los estudiantes en medio de la pandemia son la falta de claridad de las clases, el pasar una gran cantidad de tiempo frente a la computadora o el celular, el no contar con la misma rigidez y atención de sus profesores y claro, también extrañar el ambiente escolar en sí, pasar tiempo con sus amigos, jugar en el receso y en ciertos casos conocer a sus compañeros y docentes, al ser de primeros grados, desenvolverse en la vida del nivel medio superior y superior.
OCDE
El 82% de los mexicanos de entre 25 y 64 años no cuenta con estudios de educación superior
Clara García, estudiante de primer año de preparatoria, refirió que adaptarse a una nueva rutina todo por medio de la tecnología fue aún más difícil, ya que no tenía la confianza hacia sus maestros y compañeros para preguntar y resolver dudas.
Al iniciar la pandemia, expresó, que deseaba las clases en línea por no tener que levantarse tan temprano o estar tanto tiempo en la institución, pero actualmente sus anhelos han cambiado y espera pronto poder reiniciar clases de forma presencial, lo cual, afirmó, no será fácil al haberse acostumbrado a un método de trabajo, pero poco a poco podrá adaptarse.
“Regresar o iniciar las clases presenciales será difícil porque me acostumbre ya a estar en casa, pero creo que mi deseo por conocer a mis compañeros y maestros me ayudará a sentirme mejor”.
A un año de cursar la educación a distancia, las autoridades educativas están preparándose para el regreso a clases presenciales, que al concluir la vacunación a docentes se ve más cercano.
Miguel Álvarez cursa el séptimo semestre de la licenciatura en Administración de Empresas, señaló que los primeros meses de aislamiento obligatorio fueron como unas mini vacaciones, pero al retomar clases de forma virtual el reto más grande, que al día de hoy sigue enfrentando, es la sensación de no haber aprendido o aprovechado este penúltimo semestre.
El joven desea regresar a clases, en especial a seis meses de concluir la licenciatura, lo que consideró es el tiempo suficiente para sacarle provecho a la escuela.
Danna Paola Hernández está estudiando el segundo semestre de la carrera de Derecho, explicó que algunas de las complicaciones que ha tenido al ser estudiante en una emergencia sanitaria es comprender los temas que exponen los maestros, y el estrés del encierro, que a más de un año dejo de ser divertido para pasar a una etapa de ansiedad.
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