El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, confirmó que el ayuntamiento capitalino brindará apoyo a los damnificados del puerto de Acapulco, Guerrero, una vez que sean evaluados los daños ocasionados por el huracán Otis, por lo que se analizará la implementación de un centro de acopio para los damnificados.
“Tendremos que hacerlo… Pero no conocemos todavía las dimensiones del daño y las necesidades que van a presentar, yo preferiría que tengamos ya esa información para ser muy acertados en lo que la gente va a requerir, y pedirle el apoyo a nuestros vecinos para que podamos reunirlos y tener la certeza de que va a llegar”, agregó.
Asimismo, destacó que para otorgar dicho apoyo se debe evaluar el estado de las carreteras, ya que los deslaves han complicado la llegada de otras instituciones que buscan extender su ayuda para llegar al punto más afectado.
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En cuanto a los estragos que se pudieran generar de manera colateral en la capital morelense, Urióstegui Salgado reportó que hasta el momento no hay daños por el huracán; sin embargo llamó a la ciudadanía a mantenerse alerta ante el aumento de las lluvias, las cuales podrían generar daños por encharcamientos.
“No tenemos (daños) porque la lluvia ha sido menos intensa aunque permanente, probablemente en el transcurso del día, si sigue así, pudiéramos tener alguna afectación por encharcamientos, pero no como las lluvias torrenciales de los días anteriores”, explicó Urióstegui Salgado.
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El puerto de Acapulco y la Costa Grande de Guerrero, hasta el momento, son las zonas más afectadas debido a los estragos del huracán Otis, el cual tocó tierra con una categoría cinco de la escala Saffir Simpson, dejando resultados devastadores.
Durante la noche del martes el fenómeno natural dejó estragos materiales como la interrupción de la energía eléctrica, red celular e incomunicado durante horas; hasta el momento los reportes son caídas de árboles, espectaculares, ventanas rotas, fachadas y techumbres desprendidos de viviendas; ya que en menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán categoría cinco, siendo la más alta de los fenómenos de esta naturaleza, de acuerdo al reporte meteorológico.
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