Mientras que en 2019 su centenario luctuoso fue conmemorado en una ceremonia que encabezó el propio presidente de la República, este año Emiliano Zapata Salazar la muerte de Emiliano Zapata Salazar no será recordada con grandes ceremonias, como suele ser costumbre cada 10 de abril: a causa de la cuarentena, los eventos que se llevarían a cabo fueron suspendidos de forma indefinida, según refirió su bisnieto, Édgar Castro Zapata.

Castro Zapata, quien cada año es invitado a formar parte de las ceremonias que se realizan en todo el país para recordar el asesinato de su bisabuelo, confirmó que este 2020 los eventos que se llevarían a cabo en la región fueron suspendidos. Entre ellos se encuentra la cabalgata que realizan campesinos del centro del país, así como la Ruta Zapata, una caravana biker que recorre las localidades de Cuautla, Villa de Ayala y Chinameca.

“Todo se canceló hasta que se normalice esto del virus”, dijo, respecto a la contingencia sanitaria causada por la Covid-19, cuya propagación ha llevado al gobierno a pedir a los mexicanos que permanezcan en casa y a las autoridades a no realizar actos que concentren a un gran número de personas.

Hasta este jueves, las autoridades de Cuautla y Ayala no habían dado a conocer si llevarían a cabo la colocación de ofrendas florales en el mausoleo que resguarda los restos del Caudillo del Sur, ubicado en la Plaza de la Revolución del Sur, del municipio de Cuautla. Cada año, tanto las autoridades como organizaciones campesinas colocan ofrendas a los pies del monumento al héroe que se encuentra en este sitio, con actividades cívicas y culturales en su memoria.

Emiliano Zapata murió el 10 de abril de 1919 en Chinameca, luego de ser engañado por el general federal Jesús Guajardo, quien le prometió dotarlo de municiones para su ejército y, en cambio, lo recibió con una emboscada en la Exhacienda del pueblo. Con los años, su nombre se convirtió en símbolo de la resistencia de los pueblos y de la lucha por la recuperación de tierras para los campesinos.