Derechohabientes del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en la avenida Plan, manifestaron estar de acuerdo con el retiro de ambulantes; sin embargo, lamentan que no existan alternativas accesibles o baratas de comercios de comida en la zona.
A principios de octubre, comerciantes ambulantes establecidos en los alrededores del nosocomio fueron desalojados por autoridades del Ayuntamiento de Cuernavaca, ante la falta de los permisos correspondientes, además de obstruir el libre tránsito de los peatones y personas con discapacidad; sin embargo, se espera la reubicación de algunos vendedores de comida en la banqueta ubicada frente al área de Urgencias.
Debido a lo anterior, derechohabientes han aplaudido el retiro de los ambulantes, pues aseguran que dificultaban el paso en la banqueta y muchas veces se tenían que arriesgar a caminar sobre el arroyo vehicular.
Berenice Carvajal expresó que sin duda pueden llegar a la clínica sin obstáculos, sobre todo las personas enfermas, adultos mayores o quienes tiene alguna discapacidad; "aunque también se siente feo por los comerciantes, de qué van a vivir, cómo van a mantener a sus familias".
Asimismo, hay quienes refieren que son necesarios los comercios ambulantes de comida, sobre todo para aquellos que asisten a laboratorios muy temprano o quienes tienen familiares internado. "Algunos no tienen dinero para comer en los restaurantes de la zona, y con los comerciantes existía la opción de comer algo rápido y barato", expresó Julio Tapia.
Los derechohabitantes del Seguro Social entrevistados, expresaron que el Ayuntamiento de Cuernavaca debería de buscar la opción de reubicarlos cerca y mantener un control para beneficio de los ambulantes.