Comisariados ejidales coincidieron en que el crecimiento de la mancha urbana continúa afectando de manera importante al campo, pues además de que reduce el espacio para que los productores puedan sembrar sus alimentos, contamina tanto el agua como la tierra que los campesinos utilizan para producir los alimentos que llegan a nuestras mesas, es decir, al menos el 30 por ciento de los cultivos de la región están contaminados.
“Si la gente supiera o hiciera conciencia sobre que muchas veces el agua contaminada que genera la gente es la que obligadamente nosotros tenemos que utilizar para nuestros cultivos, seguramente pensarían dos veces el no contaminar los manantiales o el dejar basura tirada cerca de los campos de cultivos, al final de cuentas con eso es con lo que nosotros producimos la comida que la gente lleva sus mesas”.
Sergio Arias Yáñez, presidente del comisariado ejidal de Casasano, señaló que los cultivos de caña, en su ejido, se mezclan con el agua contaminada de la zona, en especial con la del Sauce Chino, por lo que es necesario que se comiencen a buscar estrategias para poder buscar soluciones a los desagües de aguas negras en las diferentes regiones del municipio.
Detalló que al menos el 30 por ciento de los cultivos del ejido están contaminados con aguas negras, por lo que calificó como urgente que se comience a trabajar en el saneamiento de los sistemas de drenaje, así como que se hagan más severas las sanciones para las personas que contaminan los diferentes recursos naturales.
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