Fungi, un fascinante reino que prospera en las lluvias

Está iniciando la temporada lluviosa en México. En algunos estados ya ha llovido mucho, en otros, menos.

Esta estación es muy contrastante en nuestro país, pues lo que parecía seco y casi sin vida hoy reverdece con potencia.

Lo anterior significa que empieza la explosión y la abundancia de recursos en los ecosistemas, y uno de los grupos biológicos que prospera en esta época es el reino Fungi.

En este grupo encontramos aproximadamente 144 mil especies en las que se incluyen a las levaduras, mohos y a los hongos o setas.

A pesar de que durante mucho tiempo se consideró a los hongos como plantas debido a la falta de clorofila (esa molécula que les da el color verde a las plantas y que les permite absorber la luz del sol) finalmente se clasificaron en un grupo aparte.

Su crecimiento también es particular: crecen por hifas, que son filamentos que producen redes que reciben el nombre de micelio. La función de estos organismos es descomponer la materia orgánica.

200 especies, de las casi 3 mil, son las únicas que se pueden comer / Cortesía | Jorge Figueroa

No todos son comestibles

Los que más nos gustan sin duda son los Mastigomycota, ya que su cuerpo fructífero es muy llamativo, en varios casos muy sabroso y en otros hasta mágico. Se estima que en México existen 100 mil especies, de las que solamente conocemos más o menos 3 mil y de las cuales únicamente cerca de 200 se pueden comer.

A pesar de eso los hongos son un súper alimento, altos en proteínas y su cultivo no es tan devastador para el ambiente como el de otros cultivos.

Sin embargo, hay que poner mucho cuidado en su consumo, sobre todo evitar extraerlos de su hábitat, ya que no hay alguna guía definitiva para distinguir entre los hongos comestibles de los tóxicos, y mucho cuidado ya que incluso pueden provocar la muerte.

Además, la extracción ilegal ha puesto a varias de estas especies en el filo de la extinción.

Cien mil especies es el estimado de clases en el reino Fungi que pueden existir en México / Cortesía | Jorge Figueroa

¡Mucho cuidado!

Si queremos consumir algún hongo debemos tener cuidado, sobre todo evitar extraerlos de su hábitat, ya que no hay alguna guía definitiva para distinguir hongos comestibles de los tóxicos.

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