Exconvento de Ocuituco: una visita al pasado

Aunque en proceso de reconstrucción, es un acercamiento al primer convento agustino de América, construido en el siglo XVI

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · lunes 13 de junio de 2022

El exconvento de Santiago Apóstol fue fundado en 1533 por los frailes agustinos./Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

De los 14 antiguos monasterios que rodean el volcán Popocatépetl, 11 de ellos en el estado de Morelos, el exconvento de Santiago Apóstol, en Ocuituco, el primero de la orden de los frailes agustinos edificado en toda América, tiene, sin duda, la capacidad de embeber a las personas que lo visitan con una fuente adornada por leones que se encuentra en el centro de su claustro.

Todavía en proceso de restauración, el templo principal de esta edificación religiosa permanece cerrado al público debido a los trabajos que buscan recuperar el patrimonio mural que alberga su interior. La fuente de los leones es probablemente el mayor atractivo del conjunto conventual, pero una visita a Ocuituco también nos permite echar un vistazo a prácticas tan antiguas como el trueque.

Fundado en 1533 por los frailes agustinos, el exconvento de Santiago Apóstol fue, al igual que el resto de los que integran la Ruta de los Conventos, labrado por manos indígenas. Cuenta con un amplio atrio y una capilla anexa que en el pasado pudo haber sido un pórtico. Fue en este lugar donde Fray Juan de Zumárraga recibió las bulas al ser designado por el Papa como primer arzobispo de la Nueva España.

Al caminar por su claustro todavía es posible apreciar los detalles de los murales pintados en el techo, que muestran figuras de frailes agustinos y ángeles. Pero la fuente del jardín central es la construcción que, sin duda, atrapa la mirada y lo hace preguntarse por qué hay seis leones en ella.

Fuente de leones

A través de los años, esta fuente ha sido objeto de varios trabajos de estudio. En el número 722 del suplemento cultural El Tlacuache, elaborado por la delegación morelense del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Obed Campos Castañeda y Sandra Dolores Pineda Sánchez recuperan las palabras de Alicia Dorantes para describir la apariencia de esta fuente que, en principio, puede parecer enigmática:

“Ésta lleva un vástago central rematado por un haz de delfines que vierten el agua a un tazón circular adornado con mascarones de león, estos a su vez lo arrojan a la pila hexagonal exornada con los leones en los vértices. Esta es la fuente más antigua construida por los frailes agustinos y de que se dice rememora a otra que existe en la Alhambra de Granada (España)”.

Más adelante, la autora reduce la relación de los leones de Ocuituco con los de la Alhambra a un plano meramente simbólico, destacando las diferencias entre una fuente y otra, como el hecho de que los leones de la Alhambra son 12, y que, mientras los de Ocuituco están sentados, aquellos están de pie.

Pero ¿Leones o ranas?

En Ocuituco definitivamente no hay leones, y la especie regional que más pudo haberse parecido al llamado “rey de la selva” fueron, en todo caso, los jaguares. Acaso es por eso que los propios habitantes se han referido a la estructura como la fuente “de las ranas”. No obstante, los autores destacan la destreza de los indígenas que labraron estos ornamentos aún sin haber visto en persona un león, siguiendo únicamente las instrucciones de los frailes:

“Si el fraile le pide al indígena que haga un león, pero el indígena no sabe cómo es un león, hará lo que se parezca a un león representado sólo en impresiones de libros y grabados (…) Sin embargo, hay que reconocer que dichas esculturas de leones de Ocuituco poseen un realismo impresionante, el cual podemos apreciar en la columna vertebral de los mismos, en la cola labrada, en el cuerpo, en sus patas, en la cara con sus pómulos, en sus ojos, pero sobre todo en su melena o pelaje alrededor del cuello”, expresan los autores en el texto del Centro INAH Morelos, titulado “La fuente de los leones del convento de Santiago Apóstol, Ocuituco”.

El mercado de Ocuituco tiene una historia de 25 años y ha sabido conservar este esquema de intercambio de bienes./Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla


Mercado, una visita obligada

A unos pasos del exconvento de Santiago Apóstol, el mercado municipal de Ocuituco representa una visita obligada para quienes deseen involucrarse más con la forma de vida de esta comunidad morelense. Aunque algunos locales ofrecen lo esperado (productos fabricados por las grandes cadenas comerciales), el mercado de Ocuituco destaca por la venta de carne producida por los propios pobladores, quienes, a través del tiempo, se han especializado en la crianza de ganado bovino y porcino.

“Viene gente de otros lugares del estado, e incluso de la Ciudad de México, a comprar con nosotros. También surtimos a restaurantes que buscan carne para hacer cortes”, cuenta Juan Pineda, de la carnicería Mi Carmelita.

Cada sábado, los locatarios del mercado comparten espacio con productores de frutas que bajan de los pueblos cercanos e instalan un tianguis a un costado del complejo comercial. Al otro costado, los vendedores siguen preservando la práctica del trueque.

De acuerdo con Rosario Pineda, habitante y comerciante, el mercado tiene una historia de 25 años, a través de los cuales ha sabido conservar este esquema de intercambio de bienes, heredado de la época prehispánica y que consiste en intercambiar bienes propios por los productos que ofrecen los comerciantes.

Finalmente, al fondo del lugar, la señora Paola Carrillo está a cargo de una cocina que presume ofrecer los platillos más tradicionales de la región, hechos con alaches, quintoniles y otras plantas que crecen en el campo, así como un atole hecho con pinole y piloncillo.

¿Cómo llegar?

En transporte público desde la CDMX:

Se toma la línea azul del metro, saliendo de Pino Suárez con dirección a la terminal Taxqueña, para dirigirse a la terminal Central del Sur (terminal de autobuses Taxqueña). Tomar un autobús de la línea Pullman de Morelos o Estrella Roja, con dirección a Cuautla.

En Cuautla, bajarse en la parada que hace el autobús en Los Arcos, en el acceso norte a la ciudad, donde habrás de tomar una combi de la Ruta 22, la cual te llevará a Ocuituco (son azules).

En transporte público desde Cuernavaca:

Tomar un autobús de la línea Estrella Roja con dirección a Cuautla.

En Cuautla, bajarse en la parada que hace el autobús en Los Arcos, en el acceso norte a la ciudad, donde habrás de tomar una combi de la Ruta 22, que te llevará a Ocuituco (son azules).

En transporte público desde Cuautla:

Puedes tomar una combi de la Ruta 22, con rumbo a Ocuituco, atrás de la Bodega Aurrerá del centro de Cuautla, la cual te deja justo en frente del exconvento.

El exconvento de Santiago Apóstol integra la Ruta de los Conventos./Arte | Eduardo Valverde