/ jueves 10 de agosto de 2023

El deterioro de la zona arqueológica de Olintepec

Antaño un esplendoroso centro ceremonial olmeca, el sitio histórico ahora es víctima del desinterés humano y los conflictos sociales

A bordo de la carretera Cuautla - Jojutla, a la altura del pueblo de Olintepec, la vista se deja dominar por un sombrío retrato del abandono.

El sitio, alguna vez testigo del esplendor de la cultura prehispánica, ahora es un desalentador espectáculo de desatención y negligencia. Se trata de la antigua zona arqueológica de Olintepec, cuyo futuro se balancea precariamente entre la intervención o el olvido.

➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!

Olintepec, con más de dos mil 500 años de historia, es prácticamente una isla en un mar de asentamientos humanos modernos.

La imagen que se desprende es tristemente irónica. Hoy es martes y es día de tianguis. La gente cuelga sus mercancías de la cerca perimetral que, en teoría, debería servir para lo contrario. Cada artículo colgado es un recordatorio del descuido que sufre el lugar. Al otro lado de la carretera están los restos de una capilla, una reliquia levantada por los frailes dominicos, que sufre aún más: sus antiguos muros son hoy víctimas del graffiti. Si el centro ceremonial el cuenta al menos con una cerca, la capilla ni siquiera llega a eso.

INAH, vetado de Olintepec

Hasta la década del año 2000, la zona estaba bajo la administración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero tras un conflicto social desencadenado por la construcción de una escuela en los terrenos de la zona arqueológica, el INAH se vio forzado a retirarse.

Gerardo Alcántara Molina, coordinador de Turismo y Cultura en el Ayuntamiento de Ayala, confirma esta serie de eventos.

La lucha por la supervivencia de Olintepec: ¿intervención o olvido? / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

"Las ruinas no están abandonadas en términos técnicos, el problema es que el INAH ha evitado involucrarse debido al miedo a represalias o conflictos sociales", afirma Alcántara. La primaria Rafael Ramírez sigue abierta y la intervención del INAH en la zona es un recuerdo lejano.

La situación no es simplemente que Olintepec está abandonada, sino que su supervivencia se encuentra en un tenso equilibrio. Alcántara señala que, aunque a veces organizan recorridos de ciclismo y rutas a través de la zona, siempre deben tener cuidado de no molestar a los ejidatarios que consideran a Olintepec su propiedad.

"Ellos son quienes están a cargo", dice.

El pasado y el presente chocan en Olintepec, donde la comunidad decide su destino. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Ruinas olvidadas

A la sombra de un árbol, a unos metros de las ruinas de la capilla, uno de esos ejidatarios contempla el paisaje matutino con paciencia budista. Para pasar a tomar fotos basta con decirle buenos días. Luego, él explica que el trabajo del ejido es cuidar de estos terrenos para evitar que sean saqueados.

"Esto estaba muy feo, pero lo limpiamos para que se vea bien. La gente no cuida, no sabe lo que es bonito", dice el campesino, de unos 70 años, y agrega que antiguamente había otra capilla en el cerro, que fue destruida por la propia comunidad.

En sus mejores tiempos, el asentamiento de Olintepec llegó a controlar importantes rutas comerciales y tuvo una larga historia de prosperidad y cambio. Hoy se encuentra en peligro no solo por la erosión del tiempo, sino también por la interferencia humana.

Entre los restos arqueológicos vive un hombre indigente, de nombre Eliseo, que se autodenomina curandero y guardián de los vestigios, y que proporciona recorridos a los pocos aventurados que deciden visitar el lugar.

"Aquí se guardaban los vestigios de los personajes relevantes de la sociedad tlahuica, ¿sí me explico?", cuenta Eliseo, quien parece ser uno de los más interesados en preservar y difundir la riqueza del antiguo asentamiento.

Olintepec, una zona arqueológica olvidada a merced del tiempo y la intervención humana. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Vestigio viviente

La zona arqueológica es un vestigio viviente de una época remota, con raíces que se extienden hasta el año 1000 a.C., cuando sus primeros habitantes, que se identificaban con la cultura olmeca, se asentaron cerca del río Cuautla y bajo la sombra tutelar del cerro del Olinche, visible hacia el oriente.

Este enclave estratégico les permitió controlar rutas comerciales vitales, y forjar vínculos con otros núcleos importantes como Zazacatla y Chalcatzingo.

El apogeo de Olintepec se dividió en cuatro etapas clave. Durante la primera (800 - 500 a.C.), emergió una clase gobernante que incorporó elementos estilísticos de la cultura olmeca para destacar su estatus.

En la segunda fase (500 - 150 a.C.), los pobladores edificaron un templo para su deidad protectora sobre una base piramidal, que fue modificada en múltiples ocasiones hasta alcanzar una altura de 10 metros. Durante este período, entablaron relaciones con comunidades tan lejanas como Cuicuilco, en la Cuenca de México, hasta Guerrero.

El abandono y la negligencia erosionan la historia milenaria de Olintepec. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

En el periodo comprendido entre el 700 y el 900 d.C., trasladaron su centro ceremonial al Cerro del Olinche, tal vez en un intento de emular a las florecientes metrópolis de su tiempo, como Xochicalco y Cacaxtla. Luego, en el año 1220 d.C., los tlahuicas llegaron al territorio que ahora conocemos como Morelos y renombraron el lugar como Olintepec.

En su apogeo, el centro ceremonial constaba de más de 16 templos rodeando varias plazas con un altar central, incluyendo el Palacio del tlatoani o gobernante. Hoy lo rodea un restaurante de mariscos y el tianguis.



Únete a nuestro canal de YouTube


A bordo de la carretera Cuautla - Jojutla, a la altura del pueblo de Olintepec, la vista se deja dominar por un sombrío retrato del abandono.

El sitio, alguna vez testigo del esplendor de la cultura prehispánica, ahora es un desalentador espectáculo de desatención y negligencia. Se trata de la antigua zona arqueológica de Olintepec, cuyo futuro se balancea precariamente entre la intervención o el olvido.

➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!

Olintepec, con más de dos mil 500 años de historia, es prácticamente una isla en un mar de asentamientos humanos modernos.

La imagen que se desprende es tristemente irónica. Hoy es martes y es día de tianguis. La gente cuelga sus mercancías de la cerca perimetral que, en teoría, debería servir para lo contrario. Cada artículo colgado es un recordatorio del descuido que sufre el lugar. Al otro lado de la carretera están los restos de una capilla, una reliquia levantada por los frailes dominicos, que sufre aún más: sus antiguos muros son hoy víctimas del graffiti. Si el centro ceremonial el cuenta al menos con una cerca, la capilla ni siquiera llega a eso.

INAH, vetado de Olintepec

Hasta la década del año 2000, la zona estaba bajo la administración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero tras un conflicto social desencadenado por la construcción de una escuela en los terrenos de la zona arqueológica, el INAH se vio forzado a retirarse.

Gerardo Alcántara Molina, coordinador de Turismo y Cultura en el Ayuntamiento de Ayala, confirma esta serie de eventos.

La lucha por la supervivencia de Olintepec: ¿intervención o olvido? / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

"Las ruinas no están abandonadas en términos técnicos, el problema es que el INAH ha evitado involucrarse debido al miedo a represalias o conflictos sociales", afirma Alcántara. La primaria Rafael Ramírez sigue abierta y la intervención del INAH en la zona es un recuerdo lejano.

La situación no es simplemente que Olintepec está abandonada, sino que su supervivencia se encuentra en un tenso equilibrio. Alcántara señala que, aunque a veces organizan recorridos de ciclismo y rutas a través de la zona, siempre deben tener cuidado de no molestar a los ejidatarios que consideran a Olintepec su propiedad.

"Ellos son quienes están a cargo", dice.

El pasado y el presente chocan en Olintepec, donde la comunidad decide su destino. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Ruinas olvidadas

A la sombra de un árbol, a unos metros de las ruinas de la capilla, uno de esos ejidatarios contempla el paisaje matutino con paciencia budista. Para pasar a tomar fotos basta con decirle buenos días. Luego, él explica que el trabajo del ejido es cuidar de estos terrenos para evitar que sean saqueados.

"Esto estaba muy feo, pero lo limpiamos para que se vea bien. La gente no cuida, no sabe lo que es bonito", dice el campesino, de unos 70 años, y agrega que antiguamente había otra capilla en el cerro, que fue destruida por la propia comunidad.

En sus mejores tiempos, el asentamiento de Olintepec llegó a controlar importantes rutas comerciales y tuvo una larga historia de prosperidad y cambio. Hoy se encuentra en peligro no solo por la erosión del tiempo, sino también por la interferencia humana.

Entre los restos arqueológicos vive un hombre indigente, de nombre Eliseo, que se autodenomina curandero y guardián de los vestigios, y que proporciona recorridos a los pocos aventurados que deciden visitar el lugar.

"Aquí se guardaban los vestigios de los personajes relevantes de la sociedad tlahuica, ¿sí me explico?", cuenta Eliseo, quien parece ser uno de los más interesados en preservar y difundir la riqueza del antiguo asentamiento.

Olintepec, una zona arqueológica olvidada a merced del tiempo y la intervención humana. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Vestigio viviente

La zona arqueológica es un vestigio viviente de una época remota, con raíces que se extienden hasta el año 1000 a.C., cuando sus primeros habitantes, que se identificaban con la cultura olmeca, se asentaron cerca del río Cuautla y bajo la sombra tutelar del cerro del Olinche, visible hacia el oriente.

Este enclave estratégico les permitió controlar rutas comerciales vitales, y forjar vínculos con otros núcleos importantes como Zazacatla y Chalcatzingo.

El apogeo de Olintepec se dividió en cuatro etapas clave. Durante la primera (800 - 500 a.C.), emergió una clase gobernante que incorporó elementos estilísticos de la cultura olmeca para destacar su estatus.

En la segunda fase (500 - 150 a.C.), los pobladores edificaron un templo para su deidad protectora sobre una base piramidal, que fue modificada en múltiples ocasiones hasta alcanzar una altura de 10 metros. Durante este período, entablaron relaciones con comunidades tan lejanas como Cuicuilco, en la Cuenca de México, hasta Guerrero.

El abandono y la negligencia erosionan la historia milenaria de Olintepec. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

En el periodo comprendido entre el 700 y el 900 d.C., trasladaron su centro ceremonial al Cerro del Olinche, tal vez en un intento de emular a las florecientes metrópolis de su tiempo, como Xochicalco y Cacaxtla. Luego, en el año 1220 d.C., los tlahuicas llegaron al territorio que ahora conocemos como Morelos y renombraron el lugar como Olintepec.

En su apogeo, el centro ceremonial constaba de más de 16 templos rodeando varias plazas con un altar central, incluyendo el Palacio del tlatoani o gobernante. Hoy lo rodea un restaurante de mariscos y el tianguis.



Únete a nuestro canal de YouTube


Local

Insuficiente, agua del Chihuahuita para nueve poblados de la zona sur

El nivel del agua del manantial que abastece a nueve pueblos de Zacatepec y Tlaltizapán ha disminuido considerablemente, lo que pone en alerta a los habitantes

Local

Vecinos de San Antón impiden tala de árboles por construcción

Vecinos de la colonia San Antón obtuvieron un amparo para impedir la tala de 28 árboles para construir casas

Seguridad

Incendio en el Cerro Frío se extiende hacia Tilzapotla

Hasta el momento, el siniestro que comenzó la tarde del jueves ha sido controlado en 30 por ciento; ayudantes municipales piden apoyo para conformar brigadas cortafuego

Local

Caso Salvador Rangel se usa para dañar autoridad moral de la Iglesia: Obispo

Durante la homilía el obispo Ramón Castro Castro denunció que el caso de Salvador Rangel es utilizado para dañar la autoridad de la Iglesia

Local

Solo una persona de cada 10 dona sangre de forma altruista

La mayoría de las personas solo acude a donar sangre ante una emergencia médica; urgente, fomentar la donación altruista

Cultura

Hijas de Venus celebra su quinta edición en Cuernavaca

Hasta 100 mujeres morelenses participaron en la exposición Hijas de Venus en el restaurante Emilia