Con nueve años de edad, Angeline Porcayo Hernández celebró su primera comunión, un sacramento importante en la vida de los pequeños, donde recibió por primera vez la ostia, que representa el cuerpo y la sangre de Cristo.
Acompañada por su madre Ángela Porcayo Hernández, sus padrinos Juan Carlos Gallardo y Ariana Ayala y demás familiares, la ceremonia religiosa se realizó en la parroquia de la "Natividad de Santa María", en el pueblo de Tepoztlán.
Al culminar la ceremonia, "Angy", como todos la llaman cariñosamente, recibió a sus invitados en un majestuoso jardín rodeado de árboles y con una increíble vista a los cerros del Tepozteco.
La decoración del lugar lució de acuerdo con la celebración, con colores en blanco, mientras que las mesas estuvieron decoradas con tradicionales arreglos florales. El banquete que degustaron los invitados fue al estilo mexicano, pues estuvo compuesto por mixiotes, sopa de arroz, frijoles y aguas frescas de varios sabores.
Los invitados llegaron con regalo en mano para celebrar este día tan importante para Angy, quien lucía un lindo vestido blanco y, con una gran sonrisa, recibió a cada uno de sus invitados que disfrutaron de una tarde agradable en el lindo pueblo mágico.
Uno de los momentos más especiales fue la partida del pastel, en la que los presentes cantaron "Las Mañanitas". Posteriormente se dio paso a las piñatas, donde chicos y grandes se aventuraron para recoger dulces, juguetes e incluso billetes que estaban escondidos.
No pudieron faltar los recuerdos, detalles que los padrinos y un par de amigos llevaron para repartir entre los presentes.
La fiesta fue un lindo momento de alegría, música y de reunir a la familia y amigos. Ángela Porcayo, se sintió agradecida y bendecida por todo el amor y cariño que le demostraron a su hija.