La cocina tradicional aprendida por nuestros ancestros es retomada por jóvenes que buscan recuperar los sabores que caracterizan la cocina morelense. Este acercamiento a nuestras raíces culinarias estuvo a cargo del Hotel Misión Grand Cuernavaca, comprometido con enaltecer a los cocineros que guisan con el corazón y gran sazón tradicional.
El Primer Encuentro Gastronómico de Jóvenes Cocineros Tradicionales se celebró con éxito del 9 al 11 de septiembre. Durante la inauguración los asistentes disfrutaron de muestras culturales y artísticas, entre ellas una galería con 20 obras que forman parte del colectivo de pintores de Catedral y amigos.
Hugo Vázquez, gerente de alimentos y bebidas de Misión Grand Cuernavaca, señaló que las actividades que se realizaron tienen el propósito de fomentar la comida tradicional que da identidad a los morelense y, en esta ocasión, combinarla con vinos que se producen en el norte del país, producto también de la cosecha y trabajo de manos mexicanas.
En el segundo día de actividades se hizo el corte de listón que marcó la apertura del Corredor Gastronómico en el jardín principal del Hotel Grand Misión, que contó con más de 10 variedades de platillos; entre los protagonistas, por supuesto, el mole, la cochinita y barbacoa al estilo de Puente de Ixtla; según la chef Silvia Carrillo, lo que hace diferente la barbacoa morelense son las hojas de aguacate y guayaba con las que se prepara este platillo.
Las bebidas estuvieron a cargo del chef Juan Carlos Vega; asimismo, los asistentes aprendieron a degustar e identificar las características de un buen vino con la guía del chef, quien señaló que para saborear y disfrutar del vino, así como identificar su calidad hay que involucrar el sentido del olfato y la vista.
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Los participantes también tuvieron su momento de competencia, ya que se realizó un concurso que consistió en demostrar su capacidad de improvisación y buen sazón.
El día cerró con una cena maridaje que consistió en brindar a los comensales una experiencia al combinar los sabores de un buen vino con los extraordinarios platillos creados por los cocineros tradicionales.
El encuentro gastronómico concluyó el domingo 11 de septiembre con un mercadito verde, en el que se expusieron todo tipo de productos originarios de Morelos, reconociendo lo que la tierra morelense ofrece.
Los cerca de 20 participantes son originarios del estado de Morelos, y coincidieron que el amor por la cocina surgió en casa, de la mano de sus madres y abuelas; con el tiempo profesionalizaron su talento sin dejar de lado sus tradiciones para preparar el mole, tamales, salsas y pozole, cuyas recetas no fueron aprendidas en ninguna institución educativa.
El gerente de alimentos y bebidas del Hotel Misión Grand Cuernavaca adelantó que existe la posibilidad de que se replique este evento con temáticas diferentes como la panadería, repostería u otras ramas de la gastronomía, pues la empresa mantiene su compromiso con los cocineros tradicionales.
Los comensales y participantes que asistieron a este evento quedaron fascinados con el servicio del equipo del hotel y los platillos tan originales y emblemáticos de Morelos, algunos de ellos no desaprovecharon la oportunidad para tomar ideas para preparar este 15 de septiembre alguna de las recetas que los cocineros presentaron, como los tlacoyos de frijol y chalupas con pollo.
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