/ lunes 23 de octubre de 2023

La vuelta de la política a Morelos

Los aspirantes de Morena a la candidatura por el gobierno del estado han reforzado sus actos de propaganda (reuniones informativas) con la certeza de que solo uno de los seis resultará nominado y el futuro político del resto quedará muy probablemente en manos de quien sea candidato a la gubernatura. Las encuestas más recientes ubican a Rabindranath Salazar Solorio con una ventaja prácticamente inalcanzable sobre sus rivales. Le sigue Margarita González a una distancia superior al número de indecisos.

La cuestión de género se vuelve relevante en las ventajas de cada uno. Margarita lleva poco menos de tres puntos porcentuales a Víctor Mercado, pero en caso de que la candidatura en Morelos fuera para una mujer, la ex directora de la Lotería Nacional tiene una ventaja de doce puntos sobre sus rivales. Es decir, si las encuestas de casas privadas son similares a la que Morena levante en domicilios, la candidatura estaría entre Rabindranath Salazar Solorio y Margarita González Saravia.

La ventaja aparentemente insalvable de Rabindranath y Margarita sobre el resto de los aspirantes ha encendido las alarmas en el equipo del gobernador, Cuauhtémoc Blanco que tendría a estas alturas prácticamente perdida la plaza. Según los cercanos al equipo, se ha instruido reforzar las acciones de apoyo, particularmente a la ex secretaria de administración, Sandra Anaya, para ubicarla a una distancia menor de Margarita González y permitir negociar nominaciones menores.

La determinación se dio posterior a la visita de la cuasi candidata de Morena y aliados a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, a Morelos. Las señales del acto fueron claras, el abucheo al delegado en funciones de presidente de Morena, Ulises Bravo; la marginación escénica de los aspirantes identificados con el equipo del gobernador; la cercanía evidente entre Rabindranath Salazar, Margarita González, Tania Valentina Rodríguez y Rafa Reyes (éste último eliminado de la contienda); el cariño de muchos a Juan Salgado Brito, los cinco vistos como alternativas de liderazgo contra el equipo del gobernador. Así que se decidió jugarse el todo por el todo: “a como dé lugar Víctor Mercado y Sandra Anaya tienen que mejorar su registro en las encuestas”, o algo así se les dijo a los cercanos al gobernador que incluyen todavía a más de una decena de alcaldes. Y es que, si los aspirantes del gobernador no muestran números sólidos en la encuesta final de Morena, las posibilidades de todo ese grupo (alcaldes incluidos, por cierto) de negociar posiciones, ya altamente comprometidas hoy, se verían mucho más reducidas en el estado.

El problema, dirían los iniciados en esto, es que “los otros no están mancos”. Los cuatro aspirantes que representan terminar con el gobierno de Cuauhtémoc Blanco y sus efectos en Morelos también han reforzado sus actividades, y hasta Tania Valentina Rodríguez y Juan Salgado Brito, que arrancaron tarde sus campañas, están logrando un posicionamiento sólido en la opinión pública.

El cálculo del equipo del gobernador es más o menos como sigue, en caso de que Rabindranath Salazar fuera nominado a la gubernatura, las senadurías irían para Margarita González y Tania Valentina Rodríguez (por propuesta del PT); si la candidata a la gubernatura fuera Margarita, Rabindranath y Tania irían al Senado; y así. Serían los políticos con mayor tradición local quienes accedieran a las candidaturas más relevantes, y en ese bloque, además de los dichos estarían Rafa Reyes, Juan Salgado Brito y otros diferentes a los aliados del gobernador. Eso es lo que finalmente se resolvería en el proceso interno de Morena, no sólo la candidatura a gobernador, sino la recuperación de la política estatal de izquierda en manos de los políticos morelenses de esa corriente.

Por eso la preocupación en el equipo del gobernador y en alcaldes que le han respaldado, sin las corcholatas definidas por Cuauhtémoc Blanco, muchos quedarían fuera incluso de las posibilidades de reelección. Y tampoco es como que vayan a encontrar respaldo alguno en la oposición con la que han vivido enfrentados desde el inicio de sus administraciones.

Los días del equipo de Cuauhtémoc Blanco en Morelos ya parecen estar contados.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Los aspirantes de Morena a la candidatura por el gobierno del estado han reforzado sus actos de propaganda (reuniones informativas) con la certeza de que solo uno de los seis resultará nominado y el futuro político del resto quedará muy probablemente en manos de quien sea candidato a la gubernatura. Las encuestas más recientes ubican a Rabindranath Salazar Solorio con una ventaja prácticamente inalcanzable sobre sus rivales. Le sigue Margarita González a una distancia superior al número de indecisos.

La cuestión de género se vuelve relevante en las ventajas de cada uno. Margarita lleva poco menos de tres puntos porcentuales a Víctor Mercado, pero en caso de que la candidatura en Morelos fuera para una mujer, la ex directora de la Lotería Nacional tiene una ventaja de doce puntos sobre sus rivales. Es decir, si las encuestas de casas privadas son similares a la que Morena levante en domicilios, la candidatura estaría entre Rabindranath Salazar Solorio y Margarita González Saravia.

La ventaja aparentemente insalvable de Rabindranath y Margarita sobre el resto de los aspirantes ha encendido las alarmas en el equipo del gobernador, Cuauhtémoc Blanco que tendría a estas alturas prácticamente perdida la plaza. Según los cercanos al equipo, se ha instruido reforzar las acciones de apoyo, particularmente a la ex secretaria de administración, Sandra Anaya, para ubicarla a una distancia menor de Margarita González y permitir negociar nominaciones menores.

La determinación se dio posterior a la visita de la cuasi candidata de Morena y aliados a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, a Morelos. Las señales del acto fueron claras, el abucheo al delegado en funciones de presidente de Morena, Ulises Bravo; la marginación escénica de los aspirantes identificados con el equipo del gobernador; la cercanía evidente entre Rabindranath Salazar, Margarita González, Tania Valentina Rodríguez y Rafa Reyes (éste último eliminado de la contienda); el cariño de muchos a Juan Salgado Brito, los cinco vistos como alternativas de liderazgo contra el equipo del gobernador. Así que se decidió jugarse el todo por el todo: “a como dé lugar Víctor Mercado y Sandra Anaya tienen que mejorar su registro en las encuestas”, o algo así se les dijo a los cercanos al gobernador que incluyen todavía a más de una decena de alcaldes. Y es que, si los aspirantes del gobernador no muestran números sólidos en la encuesta final de Morena, las posibilidades de todo ese grupo (alcaldes incluidos, por cierto) de negociar posiciones, ya altamente comprometidas hoy, se verían mucho más reducidas en el estado.

El problema, dirían los iniciados en esto, es que “los otros no están mancos”. Los cuatro aspirantes que representan terminar con el gobierno de Cuauhtémoc Blanco y sus efectos en Morelos también han reforzado sus actividades, y hasta Tania Valentina Rodríguez y Juan Salgado Brito, que arrancaron tarde sus campañas, están logrando un posicionamiento sólido en la opinión pública.

El cálculo del equipo del gobernador es más o menos como sigue, en caso de que Rabindranath Salazar fuera nominado a la gubernatura, las senadurías irían para Margarita González y Tania Valentina Rodríguez (por propuesta del PT); si la candidata a la gubernatura fuera Margarita, Rabindranath y Tania irían al Senado; y así. Serían los políticos con mayor tradición local quienes accedieran a las candidaturas más relevantes, y en ese bloque, además de los dichos estarían Rafa Reyes, Juan Salgado Brito y otros diferentes a los aliados del gobernador. Eso es lo que finalmente se resolvería en el proceso interno de Morena, no sólo la candidatura a gobernador, sino la recuperación de la política estatal de izquierda en manos de los políticos morelenses de esa corriente.

Por eso la preocupación en el equipo del gobernador y en alcaldes que le han respaldado, sin las corcholatas definidas por Cuauhtémoc Blanco, muchos quedarían fuera incluso de las posibilidades de reelección. Y tampoco es como que vayan a encontrar respaldo alguno en la oposición con la que han vivido enfrentados desde el inicio de sus administraciones.

Los días del equipo de Cuauhtémoc Blanco en Morelos ya parecen estar contados.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx