/ viernes 15 de marzo de 2024

Luz en la oscuridad: cine para quienes tienen discapacidad visual

El cine, una amalgama de arte y técnica, es un poderoso medio de expresión singular, donde la narrativa visual y sonora invoca emociones y reflexiones en el espectador. En ocasiones, es un espejo de la realidad, o bien, un lienzo para lo imaginario. Permite a sus creadores explorar las profundidades de la condición humana a través de sus diversas formas. La sutileza en su creación reside en el dominio de elementos como la luz, el encuadre y el montaje, que en manos de los cineastas, se transforman en un lenguaje íntimo y enérgico, capaz de contar historias que trascienden las palabras, invitando a una experiencia que es tanto personal cuanto universal.

Sin embargo, las expresiones cinematográficas hoy en día no son para todos. Sobre todo para quienes tienen una discapacidad visual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define en dos categorías principales: ceguera, que implica la pérdida total de visión, y la deficiencia visual, caracterizada por una pérdida parcial. Es crucial entender que estas personas obtienen una cantidad significativamente menor de información del entorno debido a su condición, lo que puede conducir a sufrir discriminación en diversos aspectos de la vida, incluido el acceso a la cultura y el entretenimiento.

En una resolución trascendental para la inclusión cultural, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que los cines en México están obligados a adoptar medidas que aseguren la accesibilidad de sus proyecciones para las personas con esta discapacidad. Esta decisión implica la implementación de formatos de película accesibles y la utilización de dispositivos electrónicos especializados con audio autodescriptivo.

La resolución surgió a partir del proyecto de sentencia propuesto por la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien abogó por el amparo de Horacio "N", un ciudadano que ha vivido con ceguera durante los últimos 16 años. De manera unánime por parte de los cinco Ministros integrantes de la Segunda Sala, se estableció un precedente jurídico importante para subrayar la necesidad de una sociedad más inclusiva que valore y facilite el acceso igualitario al arte y la cultura.

La Ley Federal de Cinematografía ya contemplaba medidas para la inclusión de personas con discapacidad auditiva en las salas de cine, pero había dejado de lado a aquellos con discapacidad visual, quienes enfrentan barreras para acceder a las películas. Este avance representa un ajuste significativo en la industria cinematográfica.

La Corte enfatizó que las autoridades deben asegurarse de que la implementación de estas medidas se realice de manera que sea razonablemente accesible para las personas con discapacidad visual, tanto en términos de ubicación en los complejos cinematográficos cuanto en horarios de proyección.

Como se puede apreciar, es un paso significativo hacia la inclusión en México, y resalta la importancia del cine como un espacio de encuentro cultural y social que debe estar al alcance de todos. Al garantizar que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar de las proyecciones cinematográficas, se reconoce que el cine no es solo entretenimiento, sino es un medio vital para la comprensión y apreciación del mundo a través de historias que mueven, inspiran y transforman.

Con esto, se asegura que el diálogo entre la obra y el espectador, esencial para la experiencia cultural, sea una realidad para una audiencia más amplia y diversa. Promueve una reflexión más amplia sobre la accesibilidad en otras formas de arte, impulsando a creadores, distribuidores y reguladores a considerar y abordar las necesidades de todas las personas.

Es un reflejo del creciente reconocimiento global de los derechos de las personas con discapacidad y la importancia de la inclusión en todos los aspectos de la vida pública. Al facilitar el acceso al cine para personas con discapacidad visual, México se suma a la vanguardia de los esfuerzos por una sociedad más equitativa y compasiva, donde el arte y la cultura sirvan como pilares para la inclusión, la diversidad y la cohesión social. Este logro reafirma el compromiso de un futuro en el que todas las personas puedan compartir y presenciar plenamente en sus maravillas.

*Profesor de Derecho Civil y Derecho Familiar de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México

El cine, una amalgama de arte y técnica, es un poderoso medio de expresión singular, donde la narrativa visual y sonora invoca emociones y reflexiones en el espectador. En ocasiones, es un espejo de la realidad, o bien, un lienzo para lo imaginario. Permite a sus creadores explorar las profundidades de la condición humana a través de sus diversas formas. La sutileza en su creación reside en el dominio de elementos como la luz, el encuadre y el montaje, que en manos de los cineastas, se transforman en un lenguaje íntimo y enérgico, capaz de contar historias que trascienden las palabras, invitando a una experiencia que es tanto personal cuanto universal.

Sin embargo, las expresiones cinematográficas hoy en día no son para todos. Sobre todo para quienes tienen una discapacidad visual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define en dos categorías principales: ceguera, que implica la pérdida total de visión, y la deficiencia visual, caracterizada por una pérdida parcial. Es crucial entender que estas personas obtienen una cantidad significativamente menor de información del entorno debido a su condición, lo que puede conducir a sufrir discriminación en diversos aspectos de la vida, incluido el acceso a la cultura y el entretenimiento.

En una resolución trascendental para la inclusión cultural, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que los cines en México están obligados a adoptar medidas que aseguren la accesibilidad de sus proyecciones para las personas con esta discapacidad. Esta decisión implica la implementación de formatos de película accesibles y la utilización de dispositivos electrónicos especializados con audio autodescriptivo.

La resolución surgió a partir del proyecto de sentencia propuesto por la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien abogó por el amparo de Horacio "N", un ciudadano que ha vivido con ceguera durante los últimos 16 años. De manera unánime por parte de los cinco Ministros integrantes de la Segunda Sala, se estableció un precedente jurídico importante para subrayar la necesidad de una sociedad más inclusiva que valore y facilite el acceso igualitario al arte y la cultura.

La Ley Federal de Cinematografía ya contemplaba medidas para la inclusión de personas con discapacidad auditiva en las salas de cine, pero había dejado de lado a aquellos con discapacidad visual, quienes enfrentan barreras para acceder a las películas. Este avance representa un ajuste significativo en la industria cinematográfica.

La Corte enfatizó que las autoridades deben asegurarse de que la implementación de estas medidas se realice de manera que sea razonablemente accesible para las personas con discapacidad visual, tanto en términos de ubicación en los complejos cinematográficos cuanto en horarios de proyección.

Como se puede apreciar, es un paso significativo hacia la inclusión en México, y resalta la importancia del cine como un espacio de encuentro cultural y social que debe estar al alcance de todos. Al garantizar que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar de las proyecciones cinematográficas, se reconoce que el cine no es solo entretenimiento, sino es un medio vital para la comprensión y apreciación del mundo a través de historias que mueven, inspiran y transforman.

Con esto, se asegura que el diálogo entre la obra y el espectador, esencial para la experiencia cultural, sea una realidad para una audiencia más amplia y diversa. Promueve una reflexión más amplia sobre la accesibilidad en otras formas de arte, impulsando a creadores, distribuidores y reguladores a considerar y abordar las necesidades de todas las personas.

Es un reflejo del creciente reconocimiento global de los derechos de las personas con discapacidad y la importancia de la inclusión en todos los aspectos de la vida pública. Al facilitar el acceso al cine para personas con discapacidad visual, México se suma a la vanguardia de los esfuerzos por una sociedad más equitativa y compasiva, donde el arte y la cultura sirvan como pilares para la inclusión, la diversidad y la cohesión social. Este logro reafirma el compromiso de un futuro en el que todas las personas puedan compartir y presenciar plenamente en sus maravillas.

*Profesor de Derecho Civil y Derecho Familiar de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México