“Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano.” George Orwell.
Que en paz descanse Don Sergio Juan Parra Román gran amigo e ícono de Cuernavaca y magnánimo decano del periodismo en Morelos.
Dice mi mujer Karla Barragán que suelo tener amigos de años vividos, Don Sergio fue uno de los mejores sin duda alguna, cuántos regaños, cuántas llamadas de atención, cuántos consejos y cuánto cariño recibí de él.
A instancias de mi querido amigo y ex colaborador Héctor Parra González, en el Ayuntamiento de Cuernavaca, Morelos y de mi gran amiga, abogada y su mujer a la ex administradora de justicia en el fuero común “Marychuy” de Parra, tuvimos la oportunidad de convivir en familia con él la última Semana Santa, “gracias totales”.
Sin temor a equivocarme Don Sergio es uno de esos que jamás se va, ya está en el más allá, pero se quedará entre nosotros siempre, ya tuvo la oportunidad de reunirse otra vez con su amada y hermosa Doña Clarita de Parra, por cierto, a los dos les encargo mucho a mi amado hijo José Manuel Martínez.
En mis próximas entregas periodísticas sobre todo en la icónica Opinión de Morelos, que el legendario periodista fundó para uso y disfrute del pueblo morelense, intentaré narrar el histórico momento cuando me quedé encerrado por horas en un sótano con el político más grande de Morelos, Don Antonio Riva Palacio López y con el reportero más exitoso de nuestro Estado, Don Sergio Juan Parra Román y fuimos rescatados por una gran promesa de la cosa pública morelense, mi apreciada Lourdes Riva Palacio Lavín, hija de mi gran amigo y compañero Regidor Carlos Riva Palacio Than.
Pero por lo pronto abrazo con toda mi fuerza y amor a la familia Parra González, a Thelma, Sergio, Salvador, Héctor, Suak, también a todos sus queridos amigos y colaboradores de la mítica Opinión de Morelos, enclavada en el histórico barrio de la Carolina, en el centro de Cuernavaca, Morelos.
