Violencia se recrudece en el estado

La estrategia de “abrazos, no balazos” establecida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido adoptada en Morelos por la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), dada la afinidad que tiene el gobernador Cuauhtémoc Blanco con el titular del Ejecutivo federal.

Sin embargo, la estrategia, lejos de conseguir un estado de pacificación, ha recrudecido la violencia en todos los niveles, de acuerdo con datos de organizaciones civiles y del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP).

Y es que, hasta el primer cuatrimestre de 2023, la entidad morelense se posiciona en el primer lugar a nivel nacional en delitos como feminicidio, con 17 casos; despojo, con 293 casos, y robo a banco, por cada cien mil habitantes, de acuerdo con un estudio reciente del centro de investigación, Morelos Rinde Cuentas.

Asimismo, la entidad ocupa el segundo sitio a nivel nacional en el delito de secuestro, homicidio doloso y robo de vehículo, y el tercer sitio en el delito de robo de autopartes, cuarto lugar en robo a transporte público, y se ubica en el quinto en robo a transportista.

“Desafortunadamente lo que nos muestran algunos casos como el homicidio doloso, el feminicidio y el robo de vehículo es que van en aumento, si lo comparamos con los primeros cuatro meses de años anteriores”, externó en entrevista para El Sol de Cuernavaca Roberto Salinas, codirector de Morelos Rinde Cuentas.

En reiteradas ocasiones diversos actores en el estado han señalado las fallas en la estrategia de seguridad, ya que, al no existir una correcta aplicación de acciones preventivas, los delitos incrementan de manera exponencial.

Roberto Salinas dijo que es necesario levantar la voz para exigir un freno a la ola de inseguridad que se vive en el estado, pues a casi cinco años del actual gobierno no se ha podido frenar.

¿De qué va la estrategia?

De acuerdo con el Programa Sectorial de Seguridad Pública 2019-2024, existen cuatro rubros prioritarios en la estrategia de seguridad implementada por el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), José Antonio Ortiz Guarneros.

Fortalecer la coordinación operativa y la capacidad de respuesta de los cuerpos de seguridad pública para combatir la delincuencia en el estado.

Fortalecer las capacidades institucionales y tecnológicas de los cuerpos de seguridad pública. Instrumentar políticas públicas que permitan migrar de un sistema de seguridad pública a uno de seguridad ciudadana, atendiendo las causas que generan la violencia y la delincuencia.

En tercer lugar, fortalecer el sistema penitenciario para garantizar una efectiva reinserción social de las personas privadas de su libertad.

Fortalecer la coordinación operativa y la capacidad de respuesta de los cuerpos de seguridad pública para combatir la delincuencia en el estado.

Mantener a los 36 municipios adheridos al Mando Coordinado se mantuvo como una de las estrategias principales, sin embargo, en 2021, a la llegada de José Luis Urióstegui a la alcaldía de Cuernavaca, decidió no refrendar el convenio de esta estrategia y decidió fortalecer la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, hoy convertida en la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (Seprac).

El Mando Coordinado fue implementado en el sexenio de Graco Ramírez bajo el nombre de Mando Único, que buscaba fortalecer las estrategias de seguridad coordinado con las corporaciones municipales, que quedarían a cargo de la CES en cuanto a la operatividad; es decir, si el municipio cuenta con 10 elementos policiacos, el Estado los refuerza para que exista un equilibrio de fuerza en los 36 municipios, además del apoyo de la Guardia Nacional y el Ejército.

Nulas las acciones de prevención: Reyes Andraca

El vocero de la Nueva Asociación de Abogados “Morelenses para México”, Luis Ignacio Reyes Andraca, criticó la estrategia de prevención del gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo.

“La Fiscalía está sobrecargada, como muchas instituciones, por los asuntos que le llegan, ¿por qué? Porque no hay prevención", afirma.

Asegura que se tienen registros de que cada año los delitos de alto impacto incrementan más de cuatro por ciento, y 10 por ciento, los delitos en general, lo que se agrava si no se tienen detenciones en flagrancia.

"¿Esto qué te está diciendo? Que a ti te pueden matar en la calle y que no hay policía que responda en una persecución y que ponga a disposición a los responsables ante un ministerio público", expresó el litigante.

Reiteró su llamado para que el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, asuma su responsabilidad en la prevención de estos delitos ante la sobrecarga de trabajo que existe en los Ministerios Públicos de la Fiscalía de Morelos, así como dignificar la labor de los policías e incrementar los salarios y sumar más elementos.

Nadie quiere ser policía

El comisionado de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, en reiteradas ocasiones ha dado cuenta del déficit de policías con el que cuenta la entidad.

Admitió que en Morelos nadie quiere ser policía por los bajos salarios y el riesgo que representa.

Apenas en febrero de este año se registró un aumento al salario de los policías que representó un incremento de 15 por ciento para los cerca de 900 elementos de la corporación, quienes pasaron de ganar poco más de 8 mil pesos a 11 mil pesos mensuales; sin embargo, la cifra aún está por debajo del salario mínimo.

De 2019 a la fecha, la CES, en conjunto con los municipios, sumó 316 policías para tener un estado de fuerza actual de 3 mil 26 elementos, de los cuales mil 167 son municipales y mil 859 estatales.

Al respecto, el presidente de la Red Nacional de Consejos Ciudadanos de Seguridad Pública, Rafael Rueda Moncalián, aseguró que el estado de fuerza es insuficiente. “No hay los suficientes elementos para cubrir las necesidades que tenemos ahorita”.

Estimó que Morelos necesita actualmente por lo menos un estado de fuerza de entre 5 mil o 6 mil policías para hacerle frente a la ola de inseguridad.

Calificó como un acierto de la CES la implementación del Segurichat, que actualmente suma más de 800 grupos y 30 mil usuarios.

“Para mí fue de los mejores programas que pudo hacer la Comisión Estatal de Seguridad, porque además eres un usuario confiable. El 911 funciona, (pero) lamentablemente lo que ha pasado con el 911 es que la gente ha abusado, se han dedicado hacer bromas”, mencionó.

Al respecto, Galileo Galilei Martínez Saucedo, delegado del Foro Morelense de Abogados en la región oriente, lamentó que los elementos de seguridad no tengan la capacitación adecuada, no cuentan con el armamento y equipo de trabajos necesario; "es todo un conjunto de cosas que están haciendo que la estrategia de seguridad que se implementó desde un inicio esté fracasando".

Inexistente, reinserción social, afirma la CDHMor

Raúl Israel Hernández Cruz, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHMor), manifestó que han detectado dos factores para la ingobernabilidad al interior de los penales y por qué no existe una verdadera reinserción en Morelos.

Por un lado, dijo, está la sobrepoblación, además de la falta de elementos de seguridad y custodia, quienes carecen de las condiciones idóneas para laborar.

“Esto genera otro tipo de vicios, que son los actos de corrupción, la facilidad con la que pueden ingresar elementos como armas blancas, celulares, alcohol, droga; en fin, todo aquello que deriva en que se generen actividades delincuenciales en los penales”.

Dijo que ello va en contra de la función que se tiene de retornar a una persona que delinquió a ser alguien funcional para la sociedad.