Armando Núñez Iragorri, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Morelos, dijo que todos los agremiados recibieron por lo menos una llamada de extorsión o de amenaza.
A finales de mayo del presente año el empresario informó que al menos el 30 por ciento de los constructores fueron víctima de llamas amenazantes, ahora, tan solo cinco meses después el porcentaje cambió, ya que todos recibieron una llamada de este tipo.
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La inseguridad para los empresarios dedicados a este giro los afecta con más frecuencia, Núñez Iragorri aseguró que afortunadamente la mayoría detecta las llamadas sin llegar a mayores consecuencias; sin embargo, el temor de que sus palabras se conviertan en hechos les preocupa.
Quienes llaman se presentan como miembros de organizaciones criminales y a cambio de "seguridad" piden dinero: "Pues colgamos, pero en realidad no sabemos cuando sí va a ser una llamada de un cartel o algo así".
Núñez Iragorri refirió que no todos hacen la denuncia correspondiente y únicamente bloquean el número del que se les llamó. La lada telefónica en todos los casos apunta a que es un número de otro estado de la República.
El presidente de la CMIC declaró que incluso a él lo trataron de extorsionar, pero todo quedó en un intento de fraude.
Núñez Iragorri exhortó a la población en general y a los constructores a que, si son víctimas de este delito conserven la calma y acudan a las autoridades correspondientes para denunciar.
"Afortunadamente no ha pasado nada y todo queda en amenazas; es importante que se acerquen a las autoridades municipales y estatales para su propia seguridad", mencionó.
Por último, mencionó que el aumento de este delito es por la falta de empleo que hay en el estado y comentó que la necesidad de generar ingresos rebasa la oferta de las actividades lícitas, por esto las personas eligen el camino "fácil".
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