Voceadores, ignorados

La crisis del Covid-19 disminuyó sus ingresos hasta 80 por ciento

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · miércoles 22 de julio de 2020

Han sido ignorados por las autoridades en apoyos para hacer frente a crisis del Covid-19

Durante la contingencia sanitaria del Covid-19 y la crisis económica que ha generado, el gobierno federal ha buscado apoyar a los pequeños comerciantes a través del programa Crédito a la palabra; sin embargo, el gremio que integran los voceadores, vendedores de periódicos y revistas en las ciudades del país, no ha sido tomado en cuenta.

Así lo expuso María Teresa Victoria Alba, presidenta de la Unión de Voceadores y Expendedores de Periódico de Cuautla, quien lamentó que, además de que los trabajadores de este gremio carecen de prestaciones de Ley o un seguro para el retiro, durante la contingencia sanitaria se han visto afectados por la suspensión de impresión de periódicos y revistas, las bajas ventas y el no ser tomados en cuenta en apoyos como el Crédito a la palabra.

“A nivel nacional y en Cuautla, Morelos, estamos en tremenda crisis, pues las ventas bajaron entre un 70 y un 80 por ciento. Las revistas dejaron de circular y otras ya no saldrán, solamente en internet”, detalló.

Agregó que, a nivel nacional, Héctor Molina, líder del gremio, ha solicitado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, apoyar los vendedores de periódicos y revistas de esta ciudad, por medio de una lista de quienes integran el gremio; sin embargo, hasta la fecha no han recibido respuesta alguna.

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“Hacemos un llamado al crédito a la palabra y bienestar social el apoyo, porque no somos escuchados”, añadió.

En Cuautla y los municipios de la región, el gremio está conformado por cerca de 56 trabajadores, quienes cada mañana acuden a sus quioscos para poner a la venta los números de periódicos y revistas cuya impresión no fue interrumpida o, en su caso, ha sido reanudada después de la contingencia. En otros casos, como son los coleccionables, éstos no han salido a la venta en cuatro meses.

“Nuestros puestos los compramos nosotros, con nuestro dinero, y para repararlos buscarlos apoyo o lo hacemos por nuestra cuenta”, relató Victoria Alba.

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