El Pueblo Mágico de Tepoztlán está cada vez más cerca de quedarse sin agua y esto es por el crecimiento poblacional y de las empresas turísticas que han promovido la explotación de pozos de agua, situación que ha comenzado a generar complicaciones de abasto del vital líquido del que hace años se hacía de manera semanal, y ahora quincenal o hasta mensual a pesar de que la temporada de lluvias a comenzado.
“Ya estamos en graves problemas porque algunos ya están pidiendo que se abran nuevos pozos, los que existen ya no son suficientes, no tenemos un número real porque muchos están en propiedades privadas, dentro de una gran mansión, el problema del agua es mucho más grave de lo que se piensa”. Es solo en el centro en donde se tiene agua corriente, en el resto de los siete poblados el suministro es por tandeo.
Ariadna Urbina Ayala, de la organización Impulso Sustentable Ambiental y Cultural, informó que durante la décima primer sesión ordinaria del Consejo Asesor del Parque Nacional del Tepozteco, se habló de los problemas de medio ambiente que se agudizan con el tiempo y que son derivados principalmente por el turismo, ese que se promueve desde fuera del estado sin considerar que los recursos públicos resultan insuficientes para atender a los más de 15 mil visitantes que llegan cada fin de semana.
“Son problemas que parecen sencillos, pero si te pones a ver que en el municipio ya no estamos recibiendo el agua, que se están secando los acuíferos, que no tenemos cómo desechar las aguas sucias que se generan por la visita del turismo, el desecho de residuos sólidos, y el alcohol, problemas sociales que trastocan el tema ambiental”.
La empresa que tiene la concesión de la ampliación de la carretera La Pera-Cuautla, ha resultado inconsciente en “simular” cumplir con las necesidades que se pidieron por parte de los tepoztecos, una de ellas es haber mermado la movilidad hacia el pueblo de San Juan Tlacotenco, “las personas transitan en medio del polvo, de la tierra, de los camiones, y con anuncio de plástico que dice cuidado, donde están caminando por un segundo piso teniendo la pista abajo y ahi pasan niños, mujeres”, en donde cruzar el camino pone en riesgo la vida.
“La carretera que nos hicieron es porque los costos tienen que ver, pero si tu ves el tema del cambio climático dices hago pasos de fauna elevados, y lo que dejaron por pasos de fauna son un insulto, no están hechos en el lugar, no conozco los estudios que digan por qué dejaste el paso ahí, la mayoría los dejaron porque era la barranca que ya existían pero cuando vas por la carretera ves a los animales muertos al pie de la carretera, por qué”.
En la sesión se pidió la conformación de un comité que dé seguimiento a las 22 condicionantes que se estipularon con la empresa responsable, y el estudio de impacto ambiental. “No hay algo que mitigue las islas de calor, no se realizó una mirada al futuro y ahora estamos viviendo los resultados”.
Las alternativas
Urbina Ayala dijo que frente a dicho problema existen varias alternativas que deben estar reglamentadas para que se cumplan, como la creación de reglamentos municipales que obligue a los ciudadanos y empresarios a que toda construcción tenga un sistema de captación de agua de lluvia; que cuenten con biofiltros, biodigestor, sanitarios secos, paneles solares, áreas verdes, muros naturales.
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