Este lunes las autoridades municipales llevaron a cabo la rehabilitación del parque "Jardín San Juan", luego de haber sido uno de los lugares afectados por el sismo del 19 de septiembre. A casi un año del temblor, se realizó una celebración con mariachis y un grupo de baile folclórico para disfrutar de un parque completamente remodelado, donde se instaló de nuevo el alumbrado público, se mejoró el sistema de drenaje, se restauraron las paredes y pintura y se activó la fuente. Los trabajos duraron alrededor de dos semanas.
Cristina Pacheco, vendedora ambulante, afirmó que se siente muy feliz, ya que debido al estado en el que se encontraba el parque, pocas personas lo visitaban y temían que cada vez fueran menos; por esa razón, entre varios comerciantes llegaron al acuerdo de pedir apoyo a obras públicas, del cual obtuvieron añuda pocos días después.
Gerardo Mata, vendedor de nieves, también dijo que en estas dos semanas de trabajo pintó parte del lugar y podó los arboles, dice que el jardín ya lo necesitaba, pues ya se encontraba sin vida. También agradeció a las autoridades que ayudaron, aunque cree pudieron ayudar más, ya que todo el material salió de la ayuda que pidieron y nunca de algún funcionario.
SU HISTORIA
Mike Gómez López, cronista de Cuernavaca comentó que la fuente que hoy está vacía, es una réplica exacta de la que hace muchas décadas se ubicó en el mercado Colón, hoy Plaza de Armas. Este "Monumento a la Madre", uno de los tres que contamos en la zona, fue colocado ahí en 1950 y la estructura que sirve de marco a la estatua que está dañada; pero el cronista aseguró que ya acudió Protección Civil de Cuernavaca y determinaron que no hay peligro, “pero sí le hace falta restauración y mucho mantenimiento”, agregó
El "Monumento a la Madre" fue donado por el Club de Leones en aquellos tiempos. Acerca de la fuente, dijo que cuando se demolió el Mercado Colón, en 1908, se llegó a creer que la fuente del Jardín Zaragoza, ahora llamado San Juan, era la misma de aquel mercado.
Pero hoy, sin reconocer tanto la historia, sino el espacio comunitario que representa, quienes están en el Jardín lo recuperan poco a poco; aunque los policías que guardan el acordonamiento para la Torre Latinoamericana, reconocen que el deterioro parece riesgoso.