No hay plazo que no se cumpla y este lunes más de 360 mil estudiantes de educación básica regresaron a clases después del periodo vacacional de invierno.
Caminando, en ruta o vehículo, los menores llegaron contentos a las escuelas de Cuernavaca; otros, casi rayando y por poco se quedan afuera el primer día de clases y otros que, por más que corrieron, no lograron entrar.
En las puertas de las escuelas, los maestros le daban la bienvenida entusiasmados a los alumnos.
“Nosotros regresamos desde la semana pasada; esperamos que vengan con muchas ganas de trabajar”, dijo la maestra María del Carmen Silva, de la escuela Enrique Pestalozzi, en el centro de Cuernavaca.
Para María del Carmen, generalmente el retorno a clases después de la temporada decembrina es distinto, pues los pequeños suelen platicar con sus compañeros sobre los obsequios que recibieron y los lugares a los que fueron en vacaciones.
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Levantarse temprano, una pesadilla
Pero el regreso a clases implica algo más complicado para algunos: levantarse temprano para poder llegar antes de las 8:00 de la mañana a la escuela.
Para suerte de la señora Nallely Gómez, hoy sus hijos no tardaron en arreglarse y desayunar, por lo que no hubo contratiempos y lograron llegar temprano a clases, incluso con 20 minutos de anticipación.
Nallely y sus hijos de lunes a viernes toman la ruta en el poblado de Santa María para trasladarse al centro de Cuernavaca, donde estudian los menores.
La señora Teresa Jiménez no corrió con la misma suerte. Llegó a las 8:00 en punto a la primaria acompañada de su hija. El tráfico fue el culpable de que casi le cerraran la puerta.
Compartió que su hija durante las vacaciones se levantaba a las 7:45 de la mañana, mientras que en horario escolar a las 6:00 ya tiene que estar por lo menos con el uniforme puesto, aunque levantarse temprano es una pesadilla.
“No sólo a ella le cuesta trabajo, a mí también, pero ya era necesario que regresen a la escuela”, agregó.
Movimiento por todos lados
El regreso a clases implica movimiento; hay más tráfico, más gente en las calles y, por supuesto, más vendedores que se instalan en las inmediaciones de las escuelas para ofrecer gelatinas, tortas, tamales y champurrados para aquellos que, por las prisas, no pudieron desayunar.
También elementos de Tránsito y brigadas de padres de familia se instalan en las avenidas para darle paso a la población escolar.
De acuerdo con el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), este 8 de enero de 2034 regresaron 365 mil estudiantes de inicial, preescolar, primaria y secundaria a clases. En la entidad hay mil 900 planteles educativos.
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Con información de Valeria Díaz
