Reducen el estrés con árboles miniatura

El cuidado de los pequeños arbustos funciona como una terapia de relajación

Emmanuel Ruiz

  · domingo 9 de septiembre de 2018

Bonsái, una tradición china / Fotos: Emmanuel Ruiz

Juan José y Aníbal tienen algo en común: hace años, en su niñez, ambos vieron la película Karate Kid (1984), en la que un maestro del kárate le muestra a su alumno el arte del bonsái, desde entonces sintieron la imperiosa necesidad de tener consigo uno de esos arbolitos. A sus 44 años, Anibal, de Mazatepec, Morelos, se ha convertido en discípulo de Juan José, perteneciente al Club Bonsái Texcoco, en el Estado de México.

Cuando era niño me encantaba trepar los árboles, y cuando vi las películas me quedé con esa idea de llegar algún día a tener un bonsái, recuerda Juan José Ayala, de 54 años de edad.

Durante los últimos días, Juan José ha impartido un taller del arte del bonsái en el marco de la Novena Expo Nacional Viverismo, en Morelos, uno de los principales productores de plantas ornamentales de todo el país.

Para él, hablar del bonsái es hablar de una forma de alejar el estrés y relajarse, además, el contacto con estos pequeños arbustos tiene consecuencias directas en el desarrollo emocional de una persona.

"Una vez que empiezas a tener un contacto y crear un lazo afectivo con tu árbol, el cual también se da por el cuidado y el empeño que pones cada día en él, llegas a sentir esa parte de conocer, amar y respetar a la naturaleza, y eso es una parte muy importante, que lamentablemente hemos perdido mucho", explica.


El bonsái surgió como un símbolo de eternidad para los monjes taoístas.

Bonsái

Originado en China hace unos dos mil años, el arte del bonsái surgió como un símbolo de eternidad para los monjes taoístas, para quienes el pequeño árbol era un objeto de culto que representaba un puente entre lo divino y lo humano, entre el cielo y la tierra.

Generalmente, la gente comete el error de creer que el bonsái es una especie de un árbol muy pequeño, cuando en realidad cualquier especie arbórea o arbustiva puede ser cultivada como bonsái. Hasta la fecha, las más apreciadas por los aficionados son las que poseen hojas pequeñas de forma natural, resistentes al cultivo en maceta, como el arce, el pino silvestre, el olmo, la azalea, la higuera, entre otros.


Imparten un taller sobre el arte del cuidado del bonsái en el marco de la Novena Expo Nacional Viverismo.

Unidos por pequeños árboles

Gracias a las enseñanzas de Juan José, Aníbal López consiguió deshacerse de los errores que había cometido en intentos previos de hacerse cargo de un árbolito; confesó que atrapado por lo que vio en las películas de Daniel San, durante varios años trató de hacerse de uno, pero cuando finalmente lo logró, la planta; "se me secó, pero ahorita con estas indicaciones ya sabemos por qué ocurrió", explica, mientras le da forma a las ramas de su nuevo amigo.

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