Desde hace dos siglos, los pobladores de Tepalcingo tienen la costumbre de salir en procesión para pedir por un buen temporal para sus cultivos, una tradición que a la fecha sigue alimentada no sólo por la gente de mayor edad, sino también por adultos y jóvenes que le guardan fervor al Señor de Tepalcingo, santo patrono de la comunidad.
De acuerdo con los habitantes, la procesión del Señor de Tepalcingo recorre las capillas del pueblo durante varios días, sobre coloridos tapetes elaborados por la gente que llega al pueblo desde otros lugares, principalmente de Puebla y Tlaxcala, donde existen devotos del patrón del pueblo.
Desde el sismo del 19 de septiembre de 2017, las actividades religiosas de Tepalcingo dejaron de realizarse en el santuario de Jesús Nazareno, monumento histórico que actualmente está en proceso de rehabilitación.