A las 15:00 horas se escuchó en todo el centro de Cuernavaca, al igual que el resto de municipios, sonar las campanas por un minuto en las diferentes iglesias. En la Catedral de Cuernavaca estuvieron puntuales al llamado que hizo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en memoria de las víctimas de la violencia en México, como símbolo de clamor por la justicia.
El presbítero Víctor Manuel Avendaño Borges, fue el encargado de hacer sonar las campanas durante un minuto en la iglesia de la tercera orden, luego leyó la oración por la paz y dio la bendición a las personas que se dieron cita en la catedral para participar de este acto.
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Durante su mensaje a los fieles, explicó que la actividad se realizó en memoria de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, asesinados en Cerocahui Chihuahua, en la Sierra Tarahumara, a quienes les quitaron la vida cuando trataban de salvar a Pedro Palma, quien fue asesinado junto a ellos, a los pies del Sagrado Corazón, en el altar de la mencionada iglesia.
El sonar de las campanas a nivel nacional es parte de las acciones que iniciaron desde el pasado domingo 18 de junio, ya que en cada parroquia de México, se celebró una misa especial en memoria de todas las víctimas de la violencia en el país.
En la catedral de Cuernavaca, el colectivo de búsqueda Regresando a Casa le entregó al presbítero Tomás Toral Nájera, un “Buzón de la Paz”, el cual permanecerá en catedral, para que, de manera anónima, cualquier persona que tenga información relacionada con el paradero de alguna persona desaparecida pueda compartirla.
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