El Instituto Nacional de Energías Renovables (INER) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comenzó en 2021 un proyecto de secado de alimentos acompañado de los habitantes de Hueyapan, donde identificaron una "precaria" condición de comercialización y desconocimiento de manufactura de productos basados en desechos de sus propios cultivos.
"Tenían un alto porcentaje de desechos de sus cosechas, como lo es a nivel nacional, más del 30 o el 40 por ciento de peras, manzanas, se les queda en los árboles, y un alto nivel de migración, los jóvenes ya no quieren trabajar en el campo, los que están haciéndolo son personas mayores", refirió a grandes rasgos Octavio García Valladares, investigador del INER.
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Es así que se puso en marcha el Centro Comunitario para el Deshidratado Solar de Productos Agropecuarios y Pequeños Productores Indígenas, con el fin de que los productos pueden reutilizar sus "mermas" vendiendo alimentos durante todo el año, pues además resultan ser más económicos que los ofertados en los supermercados.
En Hueyapan lo que más eligieron secar son peras, manzanas, duraznos, plantas medicinales y hierbas aromáticas. Un gran reto es vender los productos, ya que hace falta mostrar a la población que consumir los alimentos deshidratados tiene sus bondades.
Proceso de Secado
Alimentos como peras, naranjas, manzanas, chilacayote, entre muchos más, son secados mediante un proceso de retiro de agua, lo que impedirá que hongos y otros microorganismos proliferen y se pudran, lo que les dará vida hasta por un año.
El secado puede ser con gas o con electricidad, pero en el caso del instituto el secado es mediante una técnica de secado con los rayos solares, para que conservan más nutrientes, colores, que le den esa imagen de "frescura", aunque reconoce, el sabor puede cambiar del habitual.
"Pierden muy pocos nutrientes, a diferencia del secado con fuego, con el sol los nutrientes que se pierden es como si cocinaras a fuego lento; dependen de la fruta pero puede conservarse hasta un 70 a 80 por ciento, además de que se concentra".
De cada diez kilogramos de un producto fresco, como la piña con todo y cáscara, se obtendrá un kilogramo de producto deshidratado, por lo que se concentran los azúcares, proteínas, y nutrientes; este tipo de alimentos pueden consumirlos cualquier persona pues los azúcares son naturales.
Cualquiera puede hacerlo
El equipo de secado de alimentos por luz solar puede ser usado por cualquier persona, incluso en lugares en los que no haya luz eléctrica ya que no se necesitará para operarlo. Darle una segunda oportunidad a la fruta que podría además, emitir gases de efecto invernadero, resulta ideal para todos, explicó el especialista; otra de las bondades es que resulta una fruta más atractiva para los menores que suelen comer papas fritas y demás comida "chatarra".
Centros de deshidratación existen uno en Hueyapan, otro en Xochitepec, y algunos pequeños que tienen productores.
"Existen pequeños secadores que valen mil 200 pesos, hasta secadores intermedios que valen 22 mil pesos de hasta diez a 15 kilogramos, túneles que pueden valer 100 mil pesos, y plantas que valen un millón o dos millones, dependiendo del volúmen".
Toque de Morelos
Guayabas, peras y manzanas "criollas", son los productos que Morelos ha marcado como suyos, que, aunque son cosechas que han sido sustituidas por aguacate, siguen produciéndose sólo en la entidad.
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