En Morelos, Huitzilac es el único municipio que produce pulque, y que cumple con las condiciones climáticas, de tierra y de altura.
El clima de Huitzilac lo hace atractivo para turistas, sin duda además de la barbacoa, las quesadillas de Tres María, o sus caldos de hongos y medula, es el pulque, la bebida de los dioses o también conocida como bebidas “chamaquera”, lo que buscan.
Los pobladores y los ya conocidos puestos de la cabecera municipal y Tres Marías preparan el tradicional pulque, y otros de sabor a mango, tuna, guayaba y fresa.
De acuerdo a los vendedores los más buscados son los de mango y fresa, así como el de sabor natural.
El precio del litro de pulque en la mayoría de negocios y locales es de 40 pesos y en aquellos lugares donde puedes sentarte a consumir, te lo sirven con una botana , tradicionalmente te sirven cacahuates.
Alguno de estos puesto de pulque también venden miel , pera y nueces de la zona, por lo que te puedes llevar un plus.
De acuerdo a integrantes de la asociación agrícola de Tlaquicheros Colibrí Huitzilac Morelos, está conformada por 15 tlaquicheros legítimos del pueblo y orgullosamente pulqueros, para que sea un buen pulque, debe de tener un color blanco, sabor y color agradable, no baboso, ni aguado.
En Huitzilac cuentan con 7 especies maguey pulquero: prieto, verde, blanca, tlakemelo, manso, chalkeño y púa larga, comentaron.
Un maguey grande, al día da alrededor de 6 litros, es decir 42 semanales, y tiene una vida útil de 6 meses.
Una vez que concluye su vida útil, sus pencas son utilizadas para la realización de barbacoa, se saca el ixtle, que también se utiliza para realizar alimento para becerros, para forraje, y al final también se usa como composta para otras plantas. También se extrae el corazón del maguey, también conocido como huevito, el cual es considerado un platillo exótico, además de que sólo se corta una vez por año, en junio, cuando los magueyes maduran.
Asimismo, dejan que el maguey se salte para en la época de floración, si no no se extrae el corazón, hace la función de polinización y se forman hijuelos, pero este proceso muy difícilmente se da de forma natural. Por lo que los productores tienen que sacar los hijuelos y sembrarlos alrededor; cada maguey da entre 15 y 16 hijuelos.
Actualmente se encuentran en proceso de preservar esta actividad, que por alrededor de 20 años dejaron olvidada, ya que consideraban que no era redituable.
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