Lejos de ser vistos como agentes perjudiciales para la salud pública del municipio, la Dirección de Salud de Ayala ve en los perros no sólo al mejor amigo del hombre, sino como un apoyo para atender el cáncer en el ser humano, toda vez que estos animales han demostrado ser eficientes en la detección de distintos tipos de cáncer en otras partes del mundo, por medio de su olfato.
Así lo expuso el titular del área, Iván Valega Ruiz, quien dio a conocer que el ayuntamiento tiene previsto poner en marcha un proyecto que implicará la participación de una fundación dedicada a capacitar a los canes para la detección de los tres principales tipos de cáncer que los perros pueden olfatear: el de mama, el de pulmón y el de próstata.
“En Colombia están los pioneros en esto. Ya se envió un protocolo de estudio a la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y la idea es llevar esto más arriba, que seamos pioneros en este tipo de programas y proyectos”, expuso el médico.
Actualmente, la Dirección de Salud coordina un taller de adiestramiento canino que, de hecho, es la primera etapa de un proyecto que puede derivarse en varias utilidades, desde el ámbito de la seguridad, preparando a los perros para cuidar de los hogares de sus dueños; hasta el de la salud.
“La UNAM tiene el protocolo de estudios y se ya se han llevado a cabo programas de detección en los que se ha comprobado la eficiencia de los perros. Ellos se encargan de detectar si una persona tiene cáncer, y entonces viene el médico y los laboratorios para continuar con los estudios pertinentes”, explica Valega.
La idea de que los perros sean aliados en la cura al cáncer se remonta hacia el año 1989, cuando un perro detectó un caso de melanoma maligno oliendo la pierna de su dueño. A partir de entonces, varios estudios han demostrado que los perros entrenados apropiadamente llegan a señalizar con mucha fiabilidad a los pacientes portadores de cáncer.
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