El Ayuntamiento de Cuernavaca no dio respuesta a la solicitud que la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Morelos, hizo para que este gremio fuera exento de la “ley seca” que comenzó este día y se extenderá hasta el último minuto de mañana, con motivo de la jornada electoral.

Griselda Hurtado Calderón, dirigente de Canirac, consideró que la norma impuesta para quienes se dedican a la venta de alimentos fue excesiva, pues argumentó que en estos negocios no se expenden bebidas embriagantes de manera excesiva como en bares y centros nocturnos.

“Estamos molestos porque necesitamos tener ingresos y es excesivamente grave para nosotros no tener venta de bebidas alcohólicas, porque como los comento, al restaurante no van a embriagarse las personas, van a convivir. Además es una ley muy bizarra porque la anuncian desde dos días atrás y ya todo mundo se surtió de bebidas. Es como un juego esto”.

Puso como ejemplo a la Ciudad de México, de lo que debería pasar en Cuernavaca, pues en la capital del país solo se prohibió la venta de bebidas alcohólicas a los expendidos y bares al igual que en la Ciudad de Los Cabos, en Baja California donde también habrá votaciones.

“Tenemos 30 agremiados que cerraron temporalmente por la pandemia y que recientemente reabrieron para poco a poco recuperarse, pero estas acciones no nos están ayudando. En 2018, cuando hubo elecciones presidenciales, nos permitieron vender bebidas alcohólicas y ahora que son intermedias no nos están dejando”.

Entre los restaurantes que se están reactivando se encuentra “El Aguachile” de la avenida San Diego de Cuernavaca, “El Gaitero” de Bulevar Benito Juárez en el Centro de la Ciudad e incluso “El Barco” de la calle Rayón en el corazón de la capital.

En números, en el Ayuntamiento capitalino existen más de tres mil restaurantes registrados que en promedio generan una derrama economía de al menos 30 millones de pesos semanales en supermercados, mercados y tianguis con las compras de sus insumos.

Así que Griselda Hurtado mencionó que este tipo de medidas frena la actividad comercial ya que el 50 por ciento de sus percepciones durante fin de semana, tienen que ver con la venta de bebidas embriagantes con alimentos.

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