Más de cinco brigadas de bomberos intervinieron para sofocar el incendio registrado en la vieja bodega de forrajes del ingenio Emiliano Zapata, en el municipio de Zacatepec.
Cabe referir que pese al alarmante siniestro no pararon las actividades en la industria azucarera, pero fue hasta la mañana de ayer que se logró apagar el fuego. Alrededor de las 18 horas del sábado desde el Corporativo Azucarero Ingenio Emiliano Zapata, del grupo Beta San Miguel, solicitaron el auxilio de los cuerpos de bomberos para liquidar el siniestro dentro de la vieja bodega de forraje donde almacenan el bagazo para protegerlo de la lluvia, ya que es el combustible que se usa para las calderas, un material altamente flamable que con la pipa y personal de esta industria no pudo ser controlado.
Al llamado de auxilio se sumaron las brigadas de Protección Civil de Zacatepec, Jojutla, Tlaquiltenango, del Estado y bomberos voluntarios de Tehuixtla.
Poco después de la media noche se logró controlar el fuego y se informó que la vieja bodega estuvo a punto de colapsar, por lo que los brigadistas tuvieron que romper láminas de asbesto del techo para dar salida al denso humo que impedía la visibilidad a las corporaciones, que cercaron el inmueble y separaron gran cantidad de bagazo para reducir los riesgos.
A las 4 horas de ayer domingo se retiraron los elementos de Protección Civil estatal y los voluntarios de Tehuixtla, una vez que ya estaba sofocado el incendio, aunque personal de la empresa aún tenía mucho trabajo para enfriar las zonas más calientes y limpiar el desastre.
Gabriel Ángel Rodríguez Herrera, secretario general de la Sección 72, dio a conocer que la empresa cuenta con personal capacitado pero la conflagración rebasaba la capacidad del equipo para controlar las llamas, las cuales rápidamente se extendieron en la vieja bodega.
Por ahora desconoce cuántas toneladas de bagazo se consumieron por el fuego ni cuántos obreros participaron, dijo al reconocer que fue un trabajo conjunto con agrupaciones de los municipios vecinos y del estado.
Rechazó que por el siniestro se hayan detenido las actividades de la agroindustria: “El siniestro fue en la parte posterior, en un inmueble independiente” que está alejado del área de molinos y del proceso de industrialización de la caña de azúcar, por lo que las actividades no se pararon, ya que incluso siguieron llegando los camiones cañeros hasta la zona de batey.
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