Acapulqueños vinieron a Morelos para comprar víveres, cobijas, ropa, medicamentos y hasta para recibir atención médica, ante la falta de doctores en el puerto turístico más importante de Guerrero a consecuencia del huracán Otis.
Los autobuses que salen de Chilpancingo llegan a Cuernavaca con frecuencia moderada, al menos hay cuatro viajes por día, pero la señora Montserrat Guadalupe, originaria de Acapulco, vino a Morelos en busca de atención médica para uno de sus hijos, pero llegó el momento de volver.
Aseguró que afortunadamente solo hubo daños materiales luego de que el huracán Otis impactara en las costas de Guerrero, y añadió que con el paso de los días hay una mejor distribución de víveres y ayuda.
"Mi niño se puso mal, necesitábamos medicamentos y curarlo; ahorita ya voy de regreso, allá está mi mamá y mi papá", abundó en entrevista con El Sol de Cuernavaca antes de abordar el autobús que la llevará de regreso a su hogar.
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Ella vive con su familia en la colonia Llano Largo en el municipio de Acapulco y en esta ocasión viajó a Morelos con sus dos hijos. Comentó que el boleto de vuelta a su tierra se le cobró, pero en cuanto llegue a Chilpancingo, le aseguraron que el transporte desde la capital guerrerense hasta Acapulco será gratis.
Montserrat refirió que los vecinos le contaron que está a unos días de iniciar un censo por parte del gobierno federal, el cual confía que les ayudará para resarcir los daños.
La señora María Hernández llevaba cinco días en Morelos, pero tiene que volver para continuar con su vida. Aprovechó su estancia en el estado para regresar con víveres, ropa y comida.
El huracán Otis dejó a todo Acapulco sin energía eléctrica y para la familia de María esto representó un grave problema, ya que su esposo requiere de sesiones de diálisis y sin el servicio de energía esto sería imposible.
"Voy de regreso y me llevo mucho arroz, cobijas y ropa". También empacó medicamentos para prevenir cualquier enfermedad o emergencia.
La terminal de autobuses Estrella de Oro, ubicada en la colonia Las Palmas en Cuernavaca, no tiene salidas ni llegadas directas a Acapulco, únicamente hacia la Ciudad de México. Para llegar a la capital morelense las personas trasbordan en Chilpancingo. El personal informó que las corridas aún no son tan fluidas; sin embargo, al menos llevan a cabo cuatro corridas al día.
Los interesados en viajar tienen que ir a la taquilla o llamar por teléfono para conocer las salidas y llegadas del día. Los pasajeros que vengan de Guerrero solamente pagan boleto de ida.
Esta terminal también es centro de acopio y todos los días reciben víveres, incluso en la entrada, el expendio de bebidas invita a los ciudadanos a donar su agua o refresco. El boleto de Cuernavaca a Chilpancingo y viceversa cuesta 386 pesos.
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