Ningún rastro del estado de Morelos cumple con la normatividad que establece la Secretaría de Salud para sacrificar animales, afirmó el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) de la entidad, Roberto Ruiz Silva.
A lo largo del estado existen 21 rastros responsables de sacrificar el ganado que se vende en las carnicerías. La mayoría son públicos y sólo tres son privados, pero todos comparten una preocupante característica: no cumplen las normas sanitarias.
"En mayor o menor medida, ninguno cumple cabalmente con la normatividad que se exige para poder llevar a cabo el sacrificio de ganado", expuso el secretario, cuya declaración se sustenta en el monitoreo que realiza la Sedagro y la Secretaría de Salud periódicamente.
Sin embargo, Ruiz Silva señaló que Morelos sí cuenta con un rastro Tipo Inspección Federal (TIF) en el municipio de Miacatlán, el cual cumple con la normatividad necesaria y tiene la capacidad para procesar toda carne que se comercia en el estado. No obstante, dijo que en algunos casos los municipios se han desentendido totalmente del tema, y dejan que sus rastros sean operados por terceros.
Según el titular de la Sedagro, la facultad de clausurar esos rastros recae directamente en la Secretaría de Salud, que debe garantizar que la carne que consume la gente sea segura.
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