Comerciantes del mercado municipal de Jiutepec han salido adelante pese a la pandemia; los pedidos a domicilio les ayudaron a generar mayores ventas.
Desde hace 30 años Lourdes Ocampo Espinoza vende frutas y verduras en esa central comercial ubicada a un costado del Ayuntamiento y recientemente remodelada.
Comentó que la pandemia les afectó aunque no al cien por ciento, pues pese al confinamiento nunca se les obligó a cerrar, en virtud de que venden productos de primera necesidad.
Aún así sus ventas bajaron un 70 por ciento pero cuando en México se pidió a las personas aislarse en sus domicilios, el negocio de Lourdes decidió abastecer a clientes hasta las puertas de sus hogares.
Ahora, a dos años de la emergencia sanitaria por Covid-19, la gente le sigue pidiendo que les surtan sus frutas y verduras a domicilio.
Dijo que la reciente remodelación al inmueble que alberga el mercado de Jiutepec les perjudicó un poco porque ella debió cerrar del 12 al 20 diciembre, fechas de posadas e inclusive de compras para la cena de Nochebuena. Sin embargo, a partir del 20 de diciembre comenzó a recuperarse gradualmente y cerrar el año con buenos ingresos.
Mientras tanto, Alejandra, quien desde hace 15 años tiene un local de materias primas y dulcería, aseguró que la pandemia no le afectó mucho porque nunca cerró; agregó que como en los supermercados existía un mayor control la gente prefería ir al mercado municipal.
En su caso las ventas mermaron aproximadamente un 30 por ciento; no obstante, considera que las obras de remodelación del mercado tuvo más impacto negativo que la propia pandemia.
Indicó que fue una mala fecha en la que se realizaron los trabajos de remodelación porque la gente, al ver las obras y que los pasillos iban cerrando, decidió no acudir más.
