Estamos por terminar el año y la crisis es monumental, los homicidios como todos los años y sexenios se vuelven un número más, sin una historia que contar. Y aquel miedo colectivo, hoy se ha vuelto admisible y costumbre.
El 25 de noviembre se publicó el Informe de Incidencia Delictiva Nacional por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública correspondiente a octubre de 2020, y cuyo registro fue de 2,944 homicidios dolosos, 7.7% más que el mes anterior, es decir, 211 homicidios dolosos más respecto a septiembre con 2,733 homicidios registrados. Cifras que siguen adoleciendo a un país entero, y que en lo que va del año ya han acumulado 29,182 homicidios dolosos.
Y, que de todos aquellos homicidios dolosos cometidos en nuestro país, “este año más de 10 mil estuvieron directamente relacionados con las guerras del Cártel Jalisco”, fueron las palabras de Héctor De Mauleón en su columna para El Universal. Un texto crudo que expone esta realidad cubierta de sangre en el paso y la expansión del Cartel Jalisco Nueva Generación, una pesadilla de muchos.
Las cifras siguen siendo alarmantes y plantearse escenarios futuros con los datos de los próximos y últimos dos meses del año -noviembre y diciembre- resulta algo sombrío y con ello se agota la esperanza de un panorama alentador para terminar este 2020.
Para las mujeres, el escenario sigue siendo monótono, asediado por la sangre y la impunidad. 777 feminicidios y 2,384 víctimas de homicidio doloso es la cifra agotadora y desoladora en lo que va del 2020, sumada a todos aquellos datos ocultos que buscan maquillar una realidad violenta y misógina.
Enfrentar la inseguridad pública requiere acciones contundentes y, sobre todo, aquellas que no se vean involucradas con el cáncer de este país, la corrupción. No se pueden permitir más casos como los 774 millones de pesos desviados del presupuesto de la Policía Federal a empresas fantasmas en los últimos meses del sexenio de Enrique Peña Nieto, un caso publicado hace unos días por El País y Univisión a través de informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Es necesario dignificar las acciones y gastos correspondientes a la seguridad pública y derrocar los flagelos de corrupción e impunidad que tanto daño le han hecho a nuestro país.
Ya lo ha dicho Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en el acto protocolario en conmemoración del Día Internacional contra la Corrupción el 09 de diciembre, se requieren consejos ciudadanos que acompañen y coadyuven en las dinámicas de procuración e impartición de justicia, y así evitar la discrecionalidad y los actos de corrupción en las instituciones de seguridad.