-La organización y conservación de los archivos, base principal de la transparencia.
Todos los días los ciudadanos se preguntarán que pasa con miles de documentos que las oficinas públicas generan, qué pasa con los registros que evidencian las decisiones que repercuten en la vida de toda una sociedad.
Los archivos, sean electrónicos, en papel, fotográficos o video cumplen una función muy importante en la sociedad, ya que contribuyen a la custodia de la memoria individual y colectiva.
En este sentido, vale la pena cuestionarse, ¿cuál es la importancia de los archivos?, ¿por qué crear una ley que regule los documentos?
En la actualidad los archivos son un tema con una trayectoria despectiva, con poca dirección, que apenas ha sido medio comprendido como el inicio para ejercer un derecho a la información, dicho de otro modo, sin la organización de los archivos no hay ni habrá acceso a la información.
Ante este panorama y de modo afortunado en el año 2014 surgió una reforma estructural en materia de transparencia, dándole paso a temas como la –tan esperada- rendición de cuentas y por fin, la conservación de los archivos; se consideraba la necesidad de tener un ordenamiento regulatorio relativo a la producción, tratamiento, uso y destino de la documentación pública alojada en los archivos generados por los sujetos obligados.
Hoy, a dos años de la entrada en vigencia de la Ley General de Archivos, misma que a través de sus artículos transitorios homologará las leyes en los estados a lo largo y ancho del país, tendrá el reto, primero, de ser aprobada por el Poder Legislativo de Morelos, y después, el reto mayor, aterrizar en lo material y económico la aplicación de la conservación de los documentos.
Estamos ante un mandato legislativo que señala la organización y administración de los archivos de cualquier entidad u organismo, incluidos partidos políticos que reciban y ejerzan recursos públicos; estamos ante un federalismo cooperativo, en este caso, en materia de archivos en beneficio de la sociedad en general.
El propósito de la Ley de Archivos del Estado de Morelos, que espera aprobación por parte del Poder Legislativo local, se reduce, en una palabra: DOCUMENTAR; no permitir que el paso del tiempo contribuya a olvidar los hechos o acciones del pasado en términos de violaciones graves a los derechos fundamentales.
Reconozco la importancia que tienen los archivos, y resalto, para que no se olvide, que sustraer, ocultar, alterar, mutilar, destruir o inutilizar un documento sin causa justificada constituye una falta, inclusive un delito que no puede ni debe ignorarse.
