Sólo se conoce el 10% del centro ceremonial de Chalcatzingo

A pesar de la importancia histórica del Monumento 9, conocido como el "Monstruo de la Tierra", la primera conferencia regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Cuautla para difundir su relevancia en la región de Morelos, observó una escasa participación de jóvenes, despertando la preocupación sobre la apatía de las nuevas generaciones hacia la rica historia prehispánica de su región.

El "Monstruo de la Tierra", saqueado en la década de los 60 y recientemente repatriado a México, es una parte fundamental de Chalcatzingo, un sitio arqueológico cuyo total conocimiento aún está lejos de ser una realidad.

"Tomemos Chalcatzingo como ejemplo, hasta ahora, solo se ha investigado y conocido aproximadamente el 10% de esta zona" señaló Carolina Meza Rodríguez, directora de la Zona Arqueológica de Chalcatzingo, durante la conferencia.

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Más allá de la educación histórica, Meza Rodríguez también discutió la lucha contra el saqueo y el coleccionismo privado, dos factores que a menudo restan a la comprensión pública de los objetos antiguos y su significado.

"Es importante crear un vínculo con el público y tratar de transmitir la importancia de estos objetos para que todos puedan apreciarlos, no solo un individuo o coleccionista", declaró.

En este contexto, el "Monstruo de la Tierra" tiene un papel simbólico y práctico. Originalmente saqueado y vendido a un coleccionista privado, la pieza, tras su repatriación, ha servido como un estandarte de la lucha por la protección del patrimonio cultural.

"Este monumento es de gran importancia cultural y su repatriación es un triunfo para nuestro país", explicó Meza Rodríguez.

A pesar de la importancia del Monumento 9, y la oportunidad de aprender directamente de la experta en el campo, la asistencia de estudiantes a la conferencia fue notablemente baja. Este hecho destaca la necesidad de involucrar a las generaciones más jóvenes en la comprensión y apreciación de su propio patrimonio cultural y subraya los desafíos que enfrenta el INAH en su labor educativa y de conservación en la región.