/ miércoles 24 de enero de 2024

Migración y sus efectos políticos, económicos y sociales

Por: Cuitláhuac Oviedo Puente

La migración es parte de la historia de la humanidad, grandes pueblos han emigrado buscando la llamada “tierra prometida”, un ejemplo de ello es el pueblo judío que salió de Egipto y camino por el desierto por más de 40 años hasta encontrar la tierra prometida, según su cultura. Otro ejemplo de ello es el pueblo mexica que salió de Aztlán buscando la señal que Huitzilopochtli les envío para identificar el lugar donde podrían asentarse y construir una ciudad para el pueblo azteca y, según cuenta la leyenda, caminaron hasta encontrar un águila parada sobre un nopal comiéndose una serpiente en un islote en medio de la cuenca de México, que representó la señal que buscaban.

En la actualidad y gracias a la globalización el proceso de migración se ha incrementado, la ONU calcula que en el año 2020 emigraron 281 millones de personas a nivel mundial de diferentes países emisores a diversos países receptores, algunas de las causas de la migración son la falta de alternativas para los logros ocupacionales, incertidumbre sobre el futuro económico, inseguridad frente al crecimiento de la violencia, necesidades básicas insatisfechas, así como factores personales como la frustración en las expectativas de vida y en la realización personal, entre otros factores.

Con respecto a México, según información publicada por la Agencia de la ONU para los refugiados, en el año 2023 cruzaron la frontera sur cerca de un millón de inmigrantes, convirtiéndose en la cifra más grande registrada en los últimos 10 años. Hay otros inmigrantes que viajan a México en avión, ya que proceden de países que no requieren visa para entrar y es justamente ese boleto de avión el que podría ofrecer la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos. Actualmente hay una caravana conformada por aproximadamente 10,000 personas provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Colombia, Cuba, Haití y República Dominicana, 3,000 de ellos, menores de edad, que avanza desde el estado de Chiapas con la intención de llegar a la frontera norte de México. Esta caravana se autonombra “éxodo de la pobreza”.

Obviamente la migración tiene repercusiones en diversos aspectos como el social, cultural, económico, político entre otros, para los países emisores la migración es una válvula de escape social ya que ayuda a la disminución de un posible conflicto social, reduce el número de desempleados, creando así oportunidades laborales para los que se quedan, a lo anterior se le llama circulación de capital humano; se puede sumar a esta lista de efectos negativos que los países emisores se convierten en sociedades envejecidas pues su población joven ha emigrado a otras tierras. El lado positivo de esta migración para los países emisores, es que gracias a las remesas que envían los familiares trabajando en el extranjero, aumenta el ingreso económico y mejora el nivel de vida para los miembros de las familias que se quedan en las naciones de origen.

Por el otro lado, las naciones receptoras como es el caso de México, padecen repercusiones, tanto negativas como positivas, en cuanto a las primeras se tiene el abaratamiento de las fuentes de empleo, sobre todo en aquellas actividades que no se requieren de mucha especialidad porque aumenta la disponibilidad de mano de obra que requiere ingresos urgentes, que no implica gastos en seguridad social o pago de impuestos, que recibe bajos salarios con tal de subsistir, por lo que en algunos casos los pequeños y medianos empresarios o emprendedores podrían preferir a los inmigrantes que a los nacionales para realizar ese tipo de labores. Con respecto a las repercusiones positivas, se tiene una mayor mano de obra y en el norte de la república no existe suficiente mano de obra tanto calificada como no calificada, por lo que los inmigrantes bien podrían cubrir estas necesidades y beneficiar a ambas partes.

Cuando la migración es calificada ayuda a la innovación en el país receptor, un claro ejemplo es que en 2019 el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual registró 8,702 patentes, de las cuales, el 47% fue de ciudadanos de origen estadounidense, el 39% de personas originarias de otras partes del mundo, el 9%de individuos provenientes de Japón y solamente el 5% de mexicanos. Cabe recordar que algunas de las empresas más importantes de México, fueron creadas por inmigrantes como es el caso de Liverpool que fue fundada por franceses, Bimbo y Grupo Modelo se fundaron por españoles, Grupo Carso es de origen libanés, por mencionar algunos ejemplos.

Otra consecuencia de la migración en los países receptores como México es que con la llegada de jóvenes inmigrantes se convierte en una nación joven pues vale la pena mencionar que 12 de cada 100 mexicanos tiene más de 60 años, entonces, con esta llegada se incrementará el número de nacimientos que contrarrestará la disminución de la tasa de natalidad de 1.1% que se presentó en el 2022. Respecto a la cultura, los migrantes traen con ellos sus modismos, idioma, creencias, usos y costumbres, que seguramente mezclarán con la cultura mexicana, enriqueciendo la gastronomía, el idioma, las festividades y fortalecerán así nuestra multiculturalidad.

Otra implicación de la migración que ya se ve en México es la gentrificación que se presenta cuando un flujo de personas de clase media o alta de origen extranjero y con poder adquisitivo pues siguen percibiendo algún tipo de ingreso en su país como Estados Unidos, por ejemplo, se apropian de espacios urbanos que presentan ciertas características cómodas, como áreas verdes, buena ubicación, equipamiento, esparcimiento, etc., desplazando con esto a las personas de ingresos bajos que ahí habitaban, como ya sucede en colonias de la ciudad de México, como la Roma, la Condesa, Polanco, entre otras, así como en algunos pueblos mágicos como San Miguel de Allende. Esta situación puede generar resentimiento en aquellas capas de la sociedad que no quisieran salir de su zona de confort y sin embargo ya no pueden pagar rentas en esas zonas lo que puede provocar e incluso ha provocado en algunas naciones como Estados Unidos y en la Unión Europea, el surgimiento del nacionalismo, el reforzamiento del racismo y en consecuencia, el ejercicio de la violencia en contra de los inmigrantes.

El proceso de integración formal de inmigrantes a la sociedad de los países receptores depende de la velocidad en que la sociedad recibe e integre a los extranjeros y también de la implementación de procedimientos de los gobiernos para otorgar permisos de trabajo o residencias que les permitan integrarse en mejores condiciones al campo laboral, educativo, de salud y residencial, entre otros, entonces, como sociedad tenemos el papel de conocer las políticas públicas que se implementan con respecto a la migración, para adaptarnos a las nuevas circunstancias.

CUITLÁHUAC OVIEDO PUENTE es profesor-investigador en el área de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional, así como catedrático de la UNITEC. Sígalo en @coviedo51


Por: Cuitláhuac Oviedo Puente

La migración es parte de la historia de la humanidad, grandes pueblos han emigrado buscando la llamada “tierra prometida”, un ejemplo de ello es el pueblo judío que salió de Egipto y camino por el desierto por más de 40 años hasta encontrar la tierra prometida, según su cultura. Otro ejemplo de ello es el pueblo mexica que salió de Aztlán buscando la señal que Huitzilopochtli les envío para identificar el lugar donde podrían asentarse y construir una ciudad para el pueblo azteca y, según cuenta la leyenda, caminaron hasta encontrar un águila parada sobre un nopal comiéndose una serpiente en un islote en medio de la cuenca de México, que representó la señal que buscaban.

En la actualidad y gracias a la globalización el proceso de migración se ha incrementado, la ONU calcula que en el año 2020 emigraron 281 millones de personas a nivel mundial de diferentes países emisores a diversos países receptores, algunas de las causas de la migración son la falta de alternativas para los logros ocupacionales, incertidumbre sobre el futuro económico, inseguridad frente al crecimiento de la violencia, necesidades básicas insatisfechas, así como factores personales como la frustración en las expectativas de vida y en la realización personal, entre otros factores.

Con respecto a México, según información publicada por la Agencia de la ONU para los refugiados, en el año 2023 cruzaron la frontera sur cerca de un millón de inmigrantes, convirtiéndose en la cifra más grande registrada en los últimos 10 años. Hay otros inmigrantes que viajan a México en avión, ya que proceden de países que no requieren visa para entrar y es justamente ese boleto de avión el que podría ofrecer la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos. Actualmente hay una caravana conformada por aproximadamente 10,000 personas provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Colombia, Cuba, Haití y República Dominicana, 3,000 de ellos, menores de edad, que avanza desde el estado de Chiapas con la intención de llegar a la frontera norte de México. Esta caravana se autonombra “éxodo de la pobreza”.

Obviamente la migración tiene repercusiones en diversos aspectos como el social, cultural, económico, político entre otros, para los países emisores la migración es una válvula de escape social ya que ayuda a la disminución de un posible conflicto social, reduce el número de desempleados, creando así oportunidades laborales para los que se quedan, a lo anterior se le llama circulación de capital humano; se puede sumar a esta lista de efectos negativos que los países emisores se convierten en sociedades envejecidas pues su población joven ha emigrado a otras tierras. El lado positivo de esta migración para los países emisores, es que gracias a las remesas que envían los familiares trabajando en el extranjero, aumenta el ingreso económico y mejora el nivel de vida para los miembros de las familias que se quedan en las naciones de origen.

Por el otro lado, las naciones receptoras como es el caso de México, padecen repercusiones, tanto negativas como positivas, en cuanto a las primeras se tiene el abaratamiento de las fuentes de empleo, sobre todo en aquellas actividades que no se requieren de mucha especialidad porque aumenta la disponibilidad de mano de obra que requiere ingresos urgentes, que no implica gastos en seguridad social o pago de impuestos, que recibe bajos salarios con tal de subsistir, por lo que en algunos casos los pequeños y medianos empresarios o emprendedores podrían preferir a los inmigrantes que a los nacionales para realizar ese tipo de labores. Con respecto a las repercusiones positivas, se tiene una mayor mano de obra y en el norte de la república no existe suficiente mano de obra tanto calificada como no calificada, por lo que los inmigrantes bien podrían cubrir estas necesidades y beneficiar a ambas partes.

Cuando la migración es calificada ayuda a la innovación en el país receptor, un claro ejemplo es que en 2019 el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual registró 8,702 patentes, de las cuales, el 47% fue de ciudadanos de origen estadounidense, el 39% de personas originarias de otras partes del mundo, el 9%de individuos provenientes de Japón y solamente el 5% de mexicanos. Cabe recordar que algunas de las empresas más importantes de México, fueron creadas por inmigrantes como es el caso de Liverpool que fue fundada por franceses, Bimbo y Grupo Modelo se fundaron por españoles, Grupo Carso es de origen libanés, por mencionar algunos ejemplos.

Otra consecuencia de la migración en los países receptores como México es que con la llegada de jóvenes inmigrantes se convierte en una nación joven pues vale la pena mencionar que 12 de cada 100 mexicanos tiene más de 60 años, entonces, con esta llegada se incrementará el número de nacimientos que contrarrestará la disminución de la tasa de natalidad de 1.1% que se presentó en el 2022. Respecto a la cultura, los migrantes traen con ellos sus modismos, idioma, creencias, usos y costumbres, que seguramente mezclarán con la cultura mexicana, enriqueciendo la gastronomía, el idioma, las festividades y fortalecerán así nuestra multiculturalidad.

Otra implicación de la migración que ya se ve en México es la gentrificación que se presenta cuando un flujo de personas de clase media o alta de origen extranjero y con poder adquisitivo pues siguen percibiendo algún tipo de ingreso en su país como Estados Unidos, por ejemplo, se apropian de espacios urbanos que presentan ciertas características cómodas, como áreas verdes, buena ubicación, equipamiento, esparcimiento, etc., desplazando con esto a las personas de ingresos bajos que ahí habitaban, como ya sucede en colonias de la ciudad de México, como la Roma, la Condesa, Polanco, entre otras, así como en algunos pueblos mágicos como San Miguel de Allende. Esta situación puede generar resentimiento en aquellas capas de la sociedad que no quisieran salir de su zona de confort y sin embargo ya no pueden pagar rentas en esas zonas lo que puede provocar e incluso ha provocado en algunas naciones como Estados Unidos y en la Unión Europea, el surgimiento del nacionalismo, el reforzamiento del racismo y en consecuencia, el ejercicio de la violencia en contra de los inmigrantes.

El proceso de integración formal de inmigrantes a la sociedad de los países receptores depende de la velocidad en que la sociedad recibe e integre a los extranjeros y también de la implementación de procedimientos de los gobiernos para otorgar permisos de trabajo o residencias que les permitan integrarse en mejores condiciones al campo laboral, educativo, de salud y residencial, entre otros, entonces, como sociedad tenemos el papel de conocer las políticas públicas que se implementan con respecto a la migración, para adaptarnos a las nuevas circunstancias.

CUITLÁHUAC OVIEDO PUENTE es profesor-investigador en el área de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional, así como catedrático de la UNITEC. Sígalo en @coviedo51