/ viernes 14 de octubre de 2022

Tecnología al servicio de la paz

La tecnología juega un papel fundamental en materia de seguridad pública y procuración de justicia para una sociedad lastimada que quiere vivir en paz.

Vivimos en un mundo en donde cualquier teléfono celular se convierte en una valiosa herramienta de protección para la seguridad personal y en un testigo anónimo de sucesos relevantes. Muchísimos eventos que todos los días suceden en las calles, quedan grabados en algún teléfono y se difunden inmediatamente, algunos de manera viral en las redes sociales.

Primero en la ciudad de México y en las grandes ciudades del país, después en todo el territorio de los estados, se han instalado cámaras de video vigilancia para mejorar la seguridad pública.

En la ciudad de México existen más de 15 mil cámaras, en el estado de México 20 mil, en Hidalgo 13 mil. También en instalaciones públicas como aeropuertos, sistemas de transporte masivo como el Metro y Metrobús. Tan solo en el AICM existen más de 2500 cámaras.

Los sistemas de video vigilancia y el uso de la tecnología de punta, han sido muy útiles para la investigación y persecución de delitos como los asaltos, robos, homicidios y hasta secuestros.

En Morelos la administración anterior instaló 1400 cámaras, prácticamente las primeras que había en el estado y se construyó el C5: centro de comando, control, cómputo, comunicación y contacto. Se construyeron tres cuarteles para la policía estatal, en Huitzilac, en Tepalcingo y en Alpuyeca. Se creó el modelo de mando único, hoy le llaman coordinado, aunque en realidad coordina muy poco. Toda esta gran inversión fue producto de la gestión que se llevó a cabo con el gobierno federal y con la voluntad política para combatir a los criminales sin tregua ni complicidades.

De igual manera me tocó participar en la creación de la UECS (Unidad Especializada para el Combate al Secuestro), en un momento en el que este delito estaba al alza y con niveles muy altos. Se logró reducir al mínimo la cantidad de secuestros en la entidad a partir de la investigación profesional de la fiscal responsable de la UECS, de su equipo, y al uso de la más alta tecnología, incluyendo desde luego las cámaras de video vigilancia. Hasta donde recuerdo, se detuvieron a más de cuatrocientos secuestradores y se pusieron a disposición de la justicia.

El actual gobierno del futbolista ha invertido muy poco en tecnología, tan solo ha incrementado el número de cámaras en 500 unidades, sumando un total de 1900, para colmo la cuarta parte de las mismas no sirven, es decir, hoy funcionan menos cámaras que al final de la pasada administración. La inversión en tecnología para la seguridad de los morelenses ha sido prácticamente nula. El argumento del almirante, encargado de la seguridad del estado, ha sido el mismo en los últimos cuatro años: no hay recursos. Pero tampoco hay voluntad política Un hay gestión en la federación para conseguir recursos para la seguridad, a pesar del total respaldo que el presidente le ha dado al gobernador.

Respaldo ciego para que permanezca en el cargo a pesar de los señalamientos de corrupción; a pesar de aparecer en fotos con peligrosos delincuentes; a pesar de estar mencionado en los correos y en las fichas de inteligencia militar que lo señalan cercano a grupos de la delincuencia; a pesar de que en Morelos mataron a una diputada local en funciones.

La única manera de revertir el deterioro social ocasionado por el avance de la delincuencia en el territorio, es con inteligencia y con el uso de la tecnología para construir la paz. Con cámaras que sirvan, por ejemplo.

Ya es tarde para el fallido gobierno de Morelos, el tiempo de corregir se ha agotado; no se puede pretender cambiar de estrategia cuando esta nunca ha existido, todo ha sido simulación y negocio, cinismo y corrupción.


La tecnología juega un papel fundamental en materia de seguridad pública y procuración de justicia para una sociedad lastimada que quiere vivir en paz.

Vivimos en un mundo en donde cualquier teléfono celular se convierte en una valiosa herramienta de protección para la seguridad personal y en un testigo anónimo de sucesos relevantes. Muchísimos eventos que todos los días suceden en las calles, quedan grabados en algún teléfono y se difunden inmediatamente, algunos de manera viral en las redes sociales.

Primero en la ciudad de México y en las grandes ciudades del país, después en todo el territorio de los estados, se han instalado cámaras de video vigilancia para mejorar la seguridad pública.

En la ciudad de México existen más de 15 mil cámaras, en el estado de México 20 mil, en Hidalgo 13 mil. También en instalaciones públicas como aeropuertos, sistemas de transporte masivo como el Metro y Metrobús. Tan solo en el AICM existen más de 2500 cámaras.

Los sistemas de video vigilancia y el uso de la tecnología de punta, han sido muy útiles para la investigación y persecución de delitos como los asaltos, robos, homicidios y hasta secuestros.

En Morelos la administración anterior instaló 1400 cámaras, prácticamente las primeras que había en el estado y se construyó el C5: centro de comando, control, cómputo, comunicación y contacto. Se construyeron tres cuarteles para la policía estatal, en Huitzilac, en Tepalcingo y en Alpuyeca. Se creó el modelo de mando único, hoy le llaman coordinado, aunque en realidad coordina muy poco. Toda esta gran inversión fue producto de la gestión que se llevó a cabo con el gobierno federal y con la voluntad política para combatir a los criminales sin tregua ni complicidades.

De igual manera me tocó participar en la creación de la UECS (Unidad Especializada para el Combate al Secuestro), en un momento en el que este delito estaba al alza y con niveles muy altos. Se logró reducir al mínimo la cantidad de secuestros en la entidad a partir de la investigación profesional de la fiscal responsable de la UECS, de su equipo, y al uso de la más alta tecnología, incluyendo desde luego las cámaras de video vigilancia. Hasta donde recuerdo, se detuvieron a más de cuatrocientos secuestradores y se pusieron a disposición de la justicia.

El actual gobierno del futbolista ha invertido muy poco en tecnología, tan solo ha incrementado el número de cámaras en 500 unidades, sumando un total de 1900, para colmo la cuarta parte de las mismas no sirven, es decir, hoy funcionan menos cámaras que al final de la pasada administración. La inversión en tecnología para la seguridad de los morelenses ha sido prácticamente nula. El argumento del almirante, encargado de la seguridad del estado, ha sido el mismo en los últimos cuatro años: no hay recursos. Pero tampoco hay voluntad política Un hay gestión en la federación para conseguir recursos para la seguridad, a pesar del total respaldo que el presidente le ha dado al gobernador.

Respaldo ciego para que permanezca en el cargo a pesar de los señalamientos de corrupción; a pesar de aparecer en fotos con peligrosos delincuentes; a pesar de estar mencionado en los correos y en las fichas de inteligencia militar que lo señalan cercano a grupos de la delincuencia; a pesar de que en Morelos mataron a una diputada local en funciones.

La única manera de revertir el deterioro social ocasionado por el avance de la delincuencia en el territorio, es con inteligencia y con el uso de la tecnología para construir la paz. Con cámaras que sirvan, por ejemplo.

Ya es tarde para el fallido gobierno de Morelos, el tiempo de corregir se ha agotado; no se puede pretender cambiar de estrategia cuando esta nunca ha existido, todo ha sido simulación y negocio, cinismo y corrupción.


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