/ lunes 25 de marzo de 2024

Pasaporte a la impunidad

Al parecer el futbolista que se alquiló de gobernador tiene sus horas contadas para pedir licencia definitiva y separarse del cargo, si es que quiere seguir en la lista de candidatos plurinominales de Morena. Así lo determinó la sala superior del Tribunal Electoral del PJF.

El todavía gobernador, apareció en el lugar número dos de la lista de plurinominales de la cuarta cincunscripción que incluye al estado de Morelos.

Ir en segundo lugar de la lista es una garantía de entrar a la cámara baja, es ir a la segura, sin hacer campaña, sin arriesgar el patrimonio; pero en este caso al dejar el cargo también implica dejar el fuero constitucional, es decir, la protección jurídica, al menos hasta septiembre.

Sabedor de la gran cantidad de denuncias en su contra que están radicadas en la Fiscalía estatal, debe ser un punto de preocupación para el interesado.

Normalmente los primeros lugares de las listas de los partidos se otorgaban a dirigentes patidistas, líderes políticos con experiencia y en muy pocos casos personalidades de la sociedad civil como académicos, investigadores y líderes sociales.

Ir en segundo lugar de la lista es recibir un premio, en este caso parece que es un seguro de protección, de impunidad para el personaje. No encontramos méritos para premiar a quien ha llevado al estado de Morelos a vivir la peor crisis en materia de seguridad y violencia en su historia reciente, de abandono, de corrupción, de retrocesos.

En estos casi seis años el gobernador ha ocupado el último lugar en el ranking de gobernadores, por debajo de otros tan malos como el de Veracruz, o el de Zacatecas o la gobernadora de Guerrero; casualmente todos ellos de Morena, cercanos y protegidos del jefe máximo.

Quiere decir que Morena cuida, protege, premia y reconoce abiertamente a la ineficiencia, a la corrupción y a las complicidades de sus leales con el crimen organizado, dejando a la población a la cual se deben y sirven en la indefención total.

En Morelos en este sexenio han asesinado a más de cinco mil personas, entre las cuales se encuentran una joven diputada en funciones, Gabriela Marín; un regidor en funciones de Cuautla, Giovanni Lezama Barrera; recientemente Darío Cortés, líder transportista cañero y el jueves pasado al Lic. Marco Alvear, presidente del IMIPE, el órgano constitucional encargado de la tranparencia, entre otros.

¿Quién sigue? ¿Cuántas personas más habrán de morir asesinadas antes de que el gobernador y su secretario de seguridad pública sean llamados a rendir cuentas?

El gobierno entrante, independientemente del color que sea, deberá de investigar la responsabilidad de quienes encabezaron la seguridad en este gobierno que agoniza, empezando por el Gobernador y de ahí para abajo. Investigar si hubo responsabilidad por omisión, por complicidad o por ambas.

No sabemos si en la FGE hay avances en las carpetas, y hasta donde han llegado las investigaciones de aquella famosa fotografía que publicó el Sol de México en donde el futbolista aparece sonriente junto a tres capos de la delincuencia, tomada en la iglesia de Yautepec, por mencionar uno de los muchos casos en los que está involucrado el ejecutivo.

Bajo el mando de Cuauhtémoc Blanco, regiones del estado han pasado a manos de la delincuencia, quienes se han apoderado del mando y controlan muchas de las actividades productivas y de servicios como el transporte, el comercio, entre otras: Cuautla es un triste ejemplo de lo anterior. Quizá por eso Morena premia al actual alcalde en funciones y le da la candidatura y el derecho a la reeleccción, para que siga el control de la delincuencia en ese histórico municipio.

En estos días seguramente el futbolista dejará la gubernatura de Morelos y se dedicará a esperar que llegue el 1 de septiembre y le regrese el fuero, ese pasaporte a la impunidad que necesita para no ser llamado a rendir cuentas.

Sea lo que sea, este dos de junio no permitamos que la continuidad sea instrumento de la impunidad para quien ha dañado tanto a los morelenses.

Morena premia a quien mal gobierna, es una constante; no lo hagamos nosotros los morelenses y votemos en conciencia.

PD: Recientemente un expresidente de Honduras fue sentenciado en Estados Unidos por haber recibido dinero del narcotráfico; dicen que las autoridades del vecino del norte ya voltearon a ver a Morelos, ¿será?




Al parecer el futbolista que se alquiló de gobernador tiene sus horas contadas para pedir licencia definitiva y separarse del cargo, si es que quiere seguir en la lista de candidatos plurinominales de Morena. Así lo determinó la sala superior del Tribunal Electoral del PJF.

El todavía gobernador, apareció en el lugar número dos de la lista de plurinominales de la cuarta cincunscripción que incluye al estado de Morelos.

Ir en segundo lugar de la lista es una garantía de entrar a la cámara baja, es ir a la segura, sin hacer campaña, sin arriesgar el patrimonio; pero en este caso al dejar el cargo también implica dejar el fuero constitucional, es decir, la protección jurídica, al menos hasta septiembre.

Sabedor de la gran cantidad de denuncias en su contra que están radicadas en la Fiscalía estatal, debe ser un punto de preocupación para el interesado.

Normalmente los primeros lugares de las listas de los partidos se otorgaban a dirigentes patidistas, líderes políticos con experiencia y en muy pocos casos personalidades de la sociedad civil como académicos, investigadores y líderes sociales.

Ir en segundo lugar de la lista es recibir un premio, en este caso parece que es un seguro de protección, de impunidad para el personaje. No encontramos méritos para premiar a quien ha llevado al estado de Morelos a vivir la peor crisis en materia de seguridad y violencia en su historia reciente, de abandono, de corrupción, de retrocesos.

En estos casi seis años el gobernador ha ocupado el último lugar en el ranking de gobernadores, por debajo de otros tan malos como el de Veracruz, o el de Zacatecas o la gobernadora de Guerrero; casualmente todos ellos de Morena, cercanos y protegidos del jefe máximo.

Quiere decir que Morena cuida, protege, premia y reconoce abiertamente a la ineficiencia, a la corrupción y a las complicidades de sus leales con el crimen organizado, dejando a la población a la cual se deben y sirven en la indefención total.

En Morelos en este sexenio han asesinado a más de cinco mil personas, entre las cuales se encuentran una joven diputada en funciones, Gabriela Marín; un regidor en funciones de Cuautla, Giovanni Lezama Barrera; recientemente Darío Cortés, líder transportista cañero y el jueves pasado al Lic. Marco Alvear, presidente del IMIPE, el órgano constitucional encargado de la tranparencia, entre otros.

¿Quién sigue? ¿Cuántas personas más habrán de morir asesinadas antes de que el gobernador y su secretario de seguridad pública sean llamados a rendir cuentas?

El gobierno entrante, independientemente del color que sea, deberá de investigar la responsabilidad de quienes encabezaron la seguridad en este gobierno que agoniza, empezando por el Gobernador y de ahí para abajo. Investigar si hubo responsabilidad por omisión, por complicidad o por ambas.

No sabemos si en la FGE hay avances en las carpetas, y hasta donde han llegado las investigaciones de aquella famosa fotografía que publicó el Sol de México en donde el futbolista aparece sonriente junto a tres capos de la delincuencia, tomada en la iglesia de Yautepec, por mencionar uno de los muchos casos en los que está involucrado el ejecutivo.

Bajo el mando de Cuauhtémoc Blanco, regiones del estado han pasado a manos de la delincuencia, quienes se han apoderado del mando y controlan muchas de las actividades productivas y de servicios como el transporte, el comercio, entre otras: Cuautla es un triste ejemplo de lo anterior. Quizá por eso Morena premia al actual alcalde en funciones y le da la candidatura y el derecho a la reeleccción, para que siga el control de la delincuencia en ese histórico municipio.

En estos días seguramente el futbolista dejará la gubernatura de Morelos y se dedicará a esperar que llegue el 1 de septiembre y le regrese el fuero, ese pasaporte a la impunidad que necesita para no ser llamado a rendir cuentas.

Sea lo que sea, este dos de junio no permitamos que la continuidad sea instrumento de la impunidad para quien ha dañado tanto a los morelenses.

Morena premia a quien mal gobierna, es una constante; no lo hagamos nosotros los morelenses y votemos en conciencia.

PD: Recientemente un expresidente de Honduras fue sentenciado en Estados Unidos por haber recibido dinero del narcotráfico; dicen que las autoridades del vecino del norte ya voltearon a ver a Morelos, ¿será?




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