A casi un año de haber iniciado con el programa denominado Corredores seguros, ya funcionan 32 en 18 municipios que involucran a escuelas, universidades y centros educativos operados por la policía de género; el objetivo es realizar actividades de proximidad con la comunidad estudiantil femenina y detectar eventos de inseguridad, comentó Anabel Banda Ruiz, directora Estatal del Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y Delincuencia con Participación Ciudadana.
Estos corredores denominados con perspectiva de género están enfocados principalmente en las escuelas de nivel superior y nivel medio superior, con la intención de asistir a los estudiantes que sepan el uso adecuado de los números de emergencia y conozcan las rutas más adecuadas seguras a la hora de entrada y salida de los planteles escolares.
En este corredor no solamente damos orientación, sino también capacitación al personal docente, a la población estudiantil, a los padres de familia y los vinculamos al Segurichat para que cuando haya algún tipo de emergencia puedan denunciar no solo a través del 911 o 089 reportar cualquier situación que vulnere su seguridad, destacó.
El programa de corredores seguros para mujeres está presente en 18 municipios, en esos lugares el personal del área operativa son los encargados de realizar esta labor de proximidad, con el apoyo de los comandantes de cada lugar.
Al día de hoy son 32 corredores seguros principalmente en los campus de la UAEM, pero también está involucrada la UPN, las preparatorias, y algunas universidades privadas.
La funcionaria explicó que en casos de estudiantes menores de edad se trabaja en otro programa como escuela segura, donde la vinculación se hace con los padres de familia y con el personal docente.
Por cuanto a los resultados Anabel Banda, confió ha sido muy importante la proximidad con esta población, ya que la policía de género era antes solo una unidad que atendía a mujeres víctimas de violencia domestica, pero quedó conformada como policía de género para tener una mayor atención a las mujeres en las escuelas, incluso se les genera un tipo de acompañamiento en las paradas, a su domicilio y cuando sufren un asalto.
