Tras el accidente donde casi muere electrocutado un menor de segundo grado, padres de familia tomaron la escuela primaria Gabriel Ramos Millán, a fin de exigir que les asignen a los dos maestros de grupo faltantes y por la negligencia de las autoridades educativas de este plantel.
Los paterfamilias, luego del infortunio, resolvieron tomar el plantel ante el peligro que representa la ausencia de maestros para atender los grupos de segundo y cuarto grado; al respecto, una de las afectadas aseguró que “por falta de maestros estuvo a punto de morir un niño electrocutado”.
El grupo de madres y padres denunciaron una serie de irregularidades que se arrastran en este plantel, pues afirman que no es el primer accidente, ya que el ciclo escolar pasado un niño perdió parte de un dedo; además, comentaron que la escuela cuenta con nueve salones, pero hay 10 grupos en este plantel, por lo que un grupo no tiene salón.
Sin embargo, aunque el inmueble es pequeño cuenta con una población de más de 300 alumnos, por lo que varias familias llevan a sus hijos a escuelas de Tehuixtla o Puente de Ixtla, que son las poblaciones más cercanas.
No obstante, los padres aseguran que la población escolar no justifica el descuido de los maestros, ni de la directora del plantel Teresa Real Domínguez, quien no intervino cuando el menor se quedó pegado al tubo con carga de energía eléctrica, accidente que muchos presenciaron con terror e impotencia, ya que el pequeño cayó de una altura de dos metros.
Asimismo demostraron su indignación debido a que la directora, pese a ver y darse cuenta de la gravedad del accidente, sólo envió al niño a su casa con su hermana que cursa el sexto grado, a pesar de que Juan Ángel estaba inconsciente.
Afirmaron que sus hijos les narraron con terror cómo vieron al niño pegado al tuvo sacudiéndose; también denunciaron que ya fueron amenazadas por la directora, quien les dijo que dará de baja a los alumnos que no tienen maestro cuando es su responsabilidad gestionar el personal que se requiere para esta escuela y evitarse accidentes.
Afortunadamente, el niño sobrevivió a la descarga, aunque no se sabe si tendrá secuelas, por lo que no liberarán el plantel hasta que autoridades educativas resuelvan sus peticiones. “Nadie va a tener clases hasta que manden a los dos maestros que faltan”, afirmaron.