El fin de semana se lograron acuerdos con los habitantes de la comunidad de Coaxitlán, del municipio de Tlaquiltenango, quienes previamente cerraron la autopista México-Acapulco, en demanda al despojo de tierras que acusan por parte de vecinos de San Juan Teocalcingo, en el estado de Guerrero.
El representante de la Secretaría de Gobernación en Morelos, Carlos Brito Ocampo, acudió a la zona del conflicto para dialogar con las partes en conflicto.
Y es que el sábado, pobladores de Teocalcingo rompieron y quitaron los cercados de alambre de las tierras de cultivo de temporal, con el respaldo de autoridades locales y municipales que se niegan a reconocer los convenios de compra-venta de tierras que se arrastran desde hace 30 años, cuando cedieron al paso de la Autopista del Sol.
El ayudante municipal, Erik Ezequiel Rodríguez Maldonado, dijo que el viernes pasado decidieron bloquear la Autopista del Sol, en el kilómetro 149, para exigir la intervención de autoridades de diferentes niveles ante el conflicto, negativa al diálogo y reconocimiento de los documentos que amparan la propiedad de los más de 10 afectados, logrando que al menos el gobierno federal tomara cartas en el asunto.
Les dijeron que se frenaría el despojo para que en una próxima reunión se revisaran los documentos y la legalidad de los mismos. También les aseguraron que ya no habría confrontaciones. Sin embargo, por la mañana del sábado volvieron a irrumpir los pobladores de Teocalcingo para romper y quitar cercados, denunciaron a los medios de comunicación.
Y tal como lo había adelantado Carlos Brito Ocampo, arribaron a la comunidad de Coaxitlán, Tlaquiltenango, en la frontera con el estado de Guerrero, a petición de los pobladores.
Ahí informaron sobre la comunicación y coordinación que han sostenido con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el Registro Agrario Nacional y la Procuraduría Agraria ante el conflicto que se sostiene en la comunidad de Teocalcingo, Guerrero.
“Buscamos, ante todo, que la solución al conflicto se dé en condiciones de paz y no agresión, eje al que se han sumado todas las partes. En los próximos días estaremos instalando estas mesas para revisar documentación exhibida, los procesos abiertos y explorar caminos de conciliación”, dijo al manifestarse agradecido por el amable recibimiento de la población y el acompañamiento de Carlos Franco, alcalde electo de Tlaquiltenango.
Entre los acuerdos se busca una conciliación entre ambas partes, por lo que el próximo miércoles habrá una mesa de trabajo en la que cada una expondrán documentos para determinar las acciones a realizar sobre las 400 hectáreas que se disputan.
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