La serie de sismos que desencadenó el 19S provocaron la desaparición de varios yacimientos de agua y la reaparición de otros, pero no se sabe si será temporal o hasta que ocurra otro movimiento tectónico.
Las olas sísmicas que provocaron movimientos geológicos en septiembre de 2017, desaparecieron algunos manantiales en Morelos; entre los más conocidos se encuentran Apotla, Agua Hedionda, San Ramón, los Ojitos de Mazatepec, entre otros. Este fenómeno natural ya se había presentado anteriormente, por lo que no se sabe si será temporal o definitivo, opinaron vecinos del lugar.
Cinco balnearios de Morelos fueron afectados por la disminución o desaparición de manantiales, y algunos como Paraíso Aventura, Las Huertas e Issstehuixtla sufrieron cambios en la cloración del agua de sus yacimientos por algunas horas.
Recientemente, en Coaxitlán, ranchería de Tlaquiltenango, Juan Felipe Montes, quien conoce cada rincón de esta zona, invitó a El Sol de Cuernavaca a dar un recorrido por la barranca de este lugar. Tras dos kilómetros de descenso, entre piedras del río que se encontraba seco, encontramos varios lugares con agua estancada con insectos, larvas, ranas y renacuajos.
La barranca, que sólo arrastra agua de lluvia, estaba seca debido a la Canícula. Al respecto, Juan Felipe, quien también recorre la zona para llegar a los manantiales de Agua Salada dónde se encuentra la Poza Azul, reveló que los manantiales aumentaron su caudal tras el 19S.
Afirmó que hay pequeños yacimientos en la sierra que no se habían registrado, así como brotes de agua dentro de la misma barranca que por las piedras se estanca y no fluye.
Refirió que en el terremoto del 85, el borbollón del Balneario Issstehuixtla se tapó y con la réplica se destapó.
Además, reconoció que tras el 19S hubo un incremento en los manantiales que poco a poco se regularizan, pero están a favor los niveles. También en las Huertas e Issstehuixtla se incrementó el caudal, pero desapareció en otros lados donde ahora se padece desabasto de agua.