La Coordinación Municipal de Protección Civil determinó el cierre por tiempo indefinido del área de juegos infantiles del tradicional Parque Tlaltenango, a unos 10 minutos del centro de Cuernavaca.
Después del susto con el puente colgante del Paseo Ribereño, que cayó con casi una veintena de personas a bordo provocándoles lesiones de diversa gravedad, el alcalde José Luis Urióstegui Salgado ordenó inspeccionar los espacios públicos para detectar riesgos a los usuarios; la primera instalación cerrada fue justamente el área infantil del parque Tlaltenango, cuyos aparatos, construidos en metal y plástico, no habían recibido mantenimiento por lo que representan un riesgo para la niñez.
Subibajas rotos en los asientos plásticos, tubos oxidados en el área de columpios, canales fracturados, fueron los primeros elementos notorios en el recorrido, realizado por los inspectores del Ayuntamiento de Cuernavaca, que determinaron el alto riesgo que presentaban los aparatos para la integridad física de decenas de niños y niñas que acuden a ellos cada semana.
El reporte de Protección Civil señala además que observaron “juegos con piezas oxidadas, partes rotas y desgastadas, falta de tornillería y otros elementos de desgaste, por lo que se procedió a suspenderlos de manera temporal colocando sellos y un acordonamiento con tiras de peligro para que no sean utilizados hasta en tanto se reparen o sustituyan”.
El área de Protección Civil también instruyó que, para autorizar la reapertura del sitio, será necesario colocar un reglamento de uso de los juegos que sea visible, y que indique entre otras cosas la prohibición del uso a personas adultas. La administración del parque deberá también verificar y reparar la barda perimetral y dar mantenimiento al auditorio y para evitar las dudas, se notificó de tales recomendaciones a la propia oficina del parque, a la Dirección de Servicios Públicos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y a las Oficinas de la Presidencia Municipal para llevar a cabo lo que a sus respectivas áreas compete.
El parque Tlaltenango fue inaugurado en la administración de Manuel Martínez Garrigós (2009-2011), después de varios meses de trabajo y una inversión de 40 millones de pesos, que se utilizó para remodelar tres casonas estilo Cuernavaca, habilitar jardines, cancha de tenis, gimnasio al aire libre, cancha de usos múltiples, pista para trotar, espacios para talleres culturales y deportivos y una pequeña galería y biblioteca. Todo ello en una extensión de 10 mil 314 metros cuadrados. La falta de mantenimiento de las instalaciones por muchos meses permitió el deterioro de las instalaciones hasta convertirlas en un riesgo que ha sido detectado por la actual administración.
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