Medio millón de morelenses están en condición de carencia alimentaria. Y aunque el programa Cruzada contra el Hambre, del expresidente Enrique Peña Nieto, registró avances importantes en la entidad que fue la primera en grado de cumplimiento.
Al concluir la administración pasada, en el estado existían 503 mil personas sin acceso a adquirir alimentos de la canasta básica, mientras que para 2020 se registraban 481 mil en esta misma condición; sin embargo, la pandemia retrocedió la cifra a la reportada al inicio del sexenio.
En el gobierno de Enrique Peña Nieto, el programa denominado Cruzada Nacional contra el Hambre fue la insignia de la administración priista; sin embargo, en enero de este año el presidente Andrés Manuel López Obrador lo abrogó bajo el argumento de no cumplir con su misión de garantizar la alimentación a las personas en condición de pobreza y pobreza extrema.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Morelos, el programa federal durante 2013 solo operó en Cuernavaca y ayudó a más de 8 mil personas; un año más tarde sumaría nuevos municipios y atacaría los índices de pobreza alimentaria de 6 mil 596 vecinos de Jiutepec; 5 mil 839, en Cuautla; 5 mil 421, en Temixco; 4 mil 274, en Ciudad Ayala, y 4 mil 188 habitantes de Puente de Ixtla.
Arluz Gabriela Sivertsen Ramírez, directora de la Comisión Estatal de Evaluación del Desarrollo Social (Coeval), señaló que, de acuerdo con el Coneval, durante la última evaluación de números de programas y acciones relacionadas con el derecho a la alimentación Morelos obtuvo el primer lugar nacional; "(...) el Estado dio apoyo o algún beneficio en materia de alimentación, ya sea despensas o acciones en el caso de desarrollo económico".
Actualmente, Morelos ocupa el octavo lugar a nivel nacional en materia de pobreza y el décimo segundo en pobreza extrema; "nos hace falta trabajar muchísimo para poder alcanzar otros niveles".
Refirió que de nada sirve impulsar programas sociales si no se dirigen hacia quienes los necesitan, por lo que la dependencia a su cargo realizará un estudio para identificar las zonas de atención prioritaria con el apoyo de los ayuntamientos y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Explicó que a veces el que las familias cuentan con un piso firme o techo de loza, o vivan en lugares con calles pavimentadas, los saca de la posibilidad de acceder o ser beneficiario de programas sociales, por lo que con el estudio a pie tierra que se va a hacer en todo el estado, en un lapso de tres meses, identificar que carencias tienen.
De acuerdo con información oficial emitida mediante comunicados el Sistema DIF Morelos en 2019 a través del Programa de Desayunos Escolares Fríos y Calientes benefició a 65 mil alumnos de planteles de nivel básico de todo el estado.
De los siguientes años a la fecha, no se cuenta con cifras del número de estudiantes o población beneficiada con este tipo de apoyo dirigidos a que sectores vulnerables tengan acceso a la alimentación.
Otro programa con que cuenta el DIF Estatal es denominado Atención y Asistencia Alimentaria que junto con el DIF Cuernavaca promueven el sano crecimiento de la niñez y generar el desarrollo de los adultos.
Las dotaciones alimentarias están enfocadas a adultos mayores, personas con discapacidad, mamás con niños menores de 5 años, mujeres embarazada so en periodo de lactancia, se entregan de forma mensual, todo el año, y los beneficiarios deben registrarse en la convocatoria emitida a fin de año.
En el estado, el esfuerzo más grande para abatir el hambre lo realiza el Banco de Alimentos que, durante la contingencia sanitaria, duplicó su alcance y actualmente apoya a 30 mil familias morelenses.
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