Debido al aumento a los impuestos, así como a la falta de turistas por la inseguridad, algunos negocios de comida se han visto a la necesidad despedir a sus empleados o incluso cerrar sus establecimientos.

En un sondeo realizado en la calle de Morrow, en el centro de Cuernavaca, comerciantes refieren que actualmente la economía no es la óptima para mantener abiertos los comercios o contar con una gran cantidad de empleados.

Rodrigo, encargado del restaurante "La vida", comenta que están en el proceso de cerrar el establecimiento debido al poco tránsito y por la falta de clientes; afirma que por el momento no pretenden buscar otro espacio; sin embargo, considera buscar otro trabajo estable. "Estamos por cerrar, hay muy poca fluencia, ya no están los juzgados, que eran los que más nos consumían y la economía no está muy bien".

Por su parte, León Gilberto Pérez, dueño de "Empanadizzas", señaló que cuando iniciaron vendían alrededor de 4 mil pesos, y ahora a 800 pesos por sucursal, pues debido al sismo del 19 de septiembre bajó mucho la venta y desde entonces no se ha vuelto a ver un incremento en sus ventas.

En otro aspecto, Javier Solórzano, del Café la Fauna, comenta que en su negocio las cosas son lentas, pues apenas llevan dos años; sin embargo, asegura que la industria restaurantera es de resistencia, sus gastos principales con los que cuenta son los de la renta y la luz, sin embargo ha buscado alternativas para no generar más gastos, como el ahorro de energía.

A pesar de que son diferentes los puntos de vista, todos coinciden que ha bajado el flujo de clientes en los establecimientos, no son en esa calle sino todo el estado está pasando por momentos muy difíciles, estan en la espera de que el nuevo gobierno tenga una solución para el comercio, pues tienen miedo a tomar medidas que afecten s sus empleados o sus negocios.