Para la diputada local del partido RSP, Erika Hernández Gordillo, el debate político es una herramienta necesaria y obligada en las democracias.
En su caso, es la segunda ocasión que tiene la oportunidad de ocupar una curul en el Congreso y nos comparte que lo que más extraña de la LII Legislatura en la que fue diputada por primera vez, es el debate político que había entre los legisladores desde la máxima tribuna.
“Podemos estar a favor o en contra, podemos no coincidir, pero siempre es indispensable debatir y decir de cara a los ciudadanos por qué sí estamos a favor o por qué no estamos a favor”.
Para Erika Hernández Gordillo, que inició su carrera política hace unos años atrás, no le resulta sencillo comprender cómo es que las denostaciones le pueden ganar terreno al debate de ideas.
Recuerda como si fuera ayer que en la LII Legislatura (2012-2015) integrada en aquel momento por 30 diputados, en su mayoría hombres, había ocho fuerzas políticas que tenían disposición para el diálogo y el debate político en tribuna.
Durante la entrevista para Nosotras, Erika Hernández reflexiona acerca del papel de los diputados y considera que la obligación de un representante popular es defender las causas de los ciudadanos, “porque para eso nos dieron el poder de representarlos aquí en el Congreso”.
La primera vez que fue diputada lo hizo bajo las siglas de Nueva Alianza, un partido que fue arropado por la base magisterial, actualmente es legisladora por las siglas de RSP que define como “más ciudadano con expresiones más encaminadas al sector empresarial”.
Lamenta que RSP no haya podido consolidarse como partido nacional y que sólo en algunos estados, entre ellos Morelos, se haya quedado con registro estatal, lo que le permitirá al partido reestructurar su ideología “para hacerla más actual a los tiempos y necesidades que requiere el Estado”.
La diputada local Erika Hernández Gordillo es sobrina de la maestra Elba Esther Gordillo y al referirnos al vínculo familiar con la llamada “maestra” nos responde de inmediato que siempre estará orgullosa de su apellido Gordillo, “porque amén de la maestra mi mamá tiene ese apellido”.
“Para mí el apellido Gordillo es recordar que somos parte de una familia de mujeres guerreras, entronas, que buscamos abrirnos nuestro propio camino y que también somos sensibles a las demandas de los ciudadanos”, agregó.
Precisó que su incursión en política fue en su etapa madura, tras ver y comprender el paso de la maestra Elba Esther Gordillo como dirigente nacional del sindicato de maestros, el más grande de Latinoamérica.
Reconoce que al tener un parentesco familiar con la maestra Elba Esther Gordillo “la exigencia día a día es mucha y la comparación también”.
Pero ha sido esa exigencia y esa comparación la que le ha permitido hacerse de su propia identidad y hacer su propia carrera, “que quizá para algunos puede ser lenta, pero más bien es de acuerdo a las circunstancias que estamos viviendo”.
La diputada local busca abrirse paso por sí misma en el ámbito de la política en Morelos y como dice, escribir su propia historia.
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